Día 13

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Sábado Santo (Dia de duelo)

Pablo despierta con dolor en todo su cuerpo, siente que un tractor le ha pasado por encima para luego dejarlo tirado en la calle. Lloró tanto como muy pocas veces lloró en su vida, le sobran los dedos de la mano para contarlas y siempre fueron por amor. Algún día dejará de sufrir lo que tantos disfrutan? Ya no quiere seguir sintiéndose como el único extraño al que el amor lo olvidó. Cupido no tiene más flechas para él.

Pero además de dolor, siente un pequeño tirón en su mano derecha que cae sin fuerza por el borde del sillón. Pablo logra abrir los ojos ante la luz de la habitación y logra ver a una mata de pelo largo cerca de él. Corina intentaba despertarlo con jalones en su mano. Pablo sonríe aun adormilado.

"Buen Dia Cori"

"Pabli! Pabli! Pabli! Despertate!" La nena pequeña grita con su voz fina casi en la oreja de Pablo quien se termina de espabilar con los alaridos.

"¿Pasó algo?" Pregunta extrañado.

"¡Me tenes que ayudar! Mamá y Papá escondieron los huevos de pascuas pero no los encuentro" Su voz fue decayendo hasta que parece darse cuenta de algo y ladea su cabeza hacia un costado en señal de confusión "¿Por qué dormís en el sillón?"

Pablo tiene demasiadas preguntas y muchas cosas que contestar, supone que es común al hablar con un nene chiquito "¿No es pascuas mañana?"

"Si, pero los encuentro hoy así mañana piensan que soy la primera en encontrarlos y gano el premio" Pablo ríe, es claro que lleva el apellido Scaloni.

"Pero estarías haciendo trampa"

"¿Y qué?"

Pablo entrecierra sus ojos, pensando en dar una buena imagen y consejo o alentar su 'mal' comportamiento. Al fin y al cabo, Pablo duda que fuera la primera vez que Corina utilizaba esas tácticas para conseguir más chocolates. Además él no era un buchón ni tampoco padre de nadie.

"Buen punto" Pablo se va destapando de la pequeña manta que usó para dormir y una vez sentado comienza a ponerse sus zapatillas para ayudar a Corina en su búsqueda.

Se sentía un poco incómodo por haber dormido en jeans y remera pero otra opción no tenía. Se para del sillón y Corina agarra dos de sus dedos para encerrarlos en su pequeña mano y comenzar a arrastrarlo por la casa, llegando así al patio trasero. Corina abre la puerta pero Pablo se queda estático en el lugar.

"Casi siempre esconden dos o tres por acá, podemos fijarnos atrás del árbol y... ¿Pabli?"

En solo segundos la cabeza de Pablo había sido bombardeada por recuerdos de horas atrás. Se vio a él mismo y a Lionel sentados mirando la noche, llena de la calma que solo se encuentra antes de las tormentas. Si bien esa noche no llovió, Pablo se aseguró de que gotas cayeran de sus ojos.

"Perdón ya voy" Saliendo de su ensoñación, Pablo camina hacia el patio con un nudo en la garganta. Se une en la búsqueda siguiendo las órdenes que Corina le explicaba, como fijarse detrás de las flores y en cualquier destello brilloso que pudiera ser papel metalizado.

Terminan encontrando el escondite de solo dos huevos, tapándolos aún más con la idea de Pablo para que a los demás se les sea difícil encontrarlos antes que ellos.

"Pabli me tenes que prometer que mañana vas a estar en mi equipo" Le dice Corina tendiéndole su dedo meñique. La pequeña le había explicado que la búsqueda era de a dos y pensando que él estaría con Lionel, le rogó para que se una a ella.

Pablo ríe y enlaza también su meñique con el de la pequeña "Obvio, ahora somos un equipo"

"¡Pongámonos un nombre!"

Amor Clasificado [ScalonixAimar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora