Capítulo 2: Tía Eda.

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Saliendo a escondidas después del toque de queda de su escuela, Luz caminó hasta los suburbios de Brooklyn, lugar donde vivía su tía favorita, Edalyn "Eda" Clawthorne, la otra hermana de su papá con quien la tía Lilith no se hablaba desde hacía años. ¿Por qué? Ni siquiera Luz lo sabía. De hecho, era muy poco lo que realmente sabía Luz sobre su tía Eda, sólo que era muy inteligente y le gustaban casi las mismas cosas que a Luz excepto por Azura. Su tía Lilith insistía en que Eda no era buen modelo a seguir para las hermanas Noceda, más que nada porque debido a sus "maneras" había terminado viviendo en una de las peores zonas marginales de la ciudad, y aunque Vee decidió hacerle caso y no hablaba con Eda tampoco, Luz sentía que su tía Eda era la única que verdaderamente la entendía y la apoyaba en todo lo que hacía, así que decidió que luego del estrés de las últimas dos semanas en su nueva escuela había llegado el momento de relajarse un poco. Y que mejor para relajarse que pasar tiempo de calidad con su tía Eda.

Luego de varias horas caminando y cuando se hizo de noche, Luz finalmente llegó hasta el departamento de su tía, donde ella vivía sola únicamente acompañada de un gato callejero llamado King con el que Luz disfrutaba jugar cada vez que visitaba a Eda. Subió por la escalera de incendios y tocó la ventana.

-¡Oye, tía Eda, por aquí!

Eda estaba escuchando música en su sillón hasta que escuchó el grito de Luz. Aunque lejos de enojarse ante la interrupción de su tranquilidad, se puso feliz de ver a su sobrina en la ventana, a quien fue a abrirle.

-¿Qué tal, niña?-saludó Eda-¿Gustas pasar?

Para vivir en el barrio más pobre de la ciudad, Eda no era exactamente una vagabunda. De hecho, tenía varios equipos de sonido muy costoso, pantalla de plasma y varias armas típicas de las artes marciales así como su propio saco de boxeo, con el que Luz se puso a practicar en ese momento a pesar de que realmente nunca había tenido la necesidad de levantar un dedo en su vida contra alguien.

-¿Cómo va la escuela?-preguntó Eda luego de servirle su comida a King.

-Ah, súper-dijo Luz mientras seguía golpeando el saco-. Tengo un montón de amigos.

-Vamos, ¿no me digas que no hay nada bueno?-Eda sabía perfectamente cuando Luz o cualquiera le estaban mintiendo-. Debe haber algún rarito como tú por ahí. Quizás algún chico... o chica, las nerds son las mejores. Seguro hay muchas de ellas.

-Nah, no hay ninguna-respondió Luz terminando de golpear el saco y sentándose junto a su tía en el sofá.

-Oye, no puedo presumir a una sobrina que no sabe como conquistar.

-Sí sé como-dijo Luz-. Y de hecho sí hice un par de amigos, raritos como yo, se llaman Gus y Willow. Y hay una chica en mi clase y, bueno, creo que le gusto.

-¿Ah, sí? ¿Y cómo se llama?

-Amity.

-Amity-Eda asintió orgullosa-. ¿Y es linda?

-Demasiado.

-¿La invitarás a salir?

Luz tragó saliva.

-Bueno, es que apenas nos conocimos.

Eda se rió.

-¿Te sabes lo de la mano en el hombro?

-Obvio que sé-mintió Luz mientras dibujaba algo en su cuaderno-. Aunque, igual podrías contarme...

-Mañana, vas con esa chica, te acercas a ella y le dices...

Eda puso una mano en el hombro de Luz, arqueó una ceja y uso un tono de voz seductor para decir:

-Hola.

Spider-Luz: Un Nuevo UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora