Capítulo 3: ¿Qué le está pasando a Luz Noceda?

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Al día siguiente, Luz se levantó como de costumbre y lo primero que agarró fueron unas medias. Pero al ponérselas, Luz notó que estas no le quedaban como antes.

-Que extraño, ¿mis medias se encogieron?-pensó.

Pero al mirarse en el espejo de su cuarto, Luz notó que más bien ella era la que había crecido. Ahora se veía más alta que ayer, mucho más.

-¡Creo que llegué a la pubertad!-exclamó, aunque al instante se avergonzó ya que el tal Hunter estaba sentado en su escritorio trabajando y la escuchó. Por suerte, no le hizo caso.

-Debí guardarme eso para mí-pensó Luz mientras se seguía vistiendo.

En el camino al almuerzo, Luz no dejaba de acomodarse el uniforme y las medias, ya que ahora todo le quedaba muy ajustado.

-Necesito un uniforme nuevo, tía Lilith me va a matar por hacerla gastar en esto-pensó Luz-. Espera, ¿por qué de pronto mis pensamientos suenan tan alto en mi cabeza?

Al llegar al comedor, buscó con la mirada y vio a sus nuevos amigos sentados en la misma banca de ayer, muy lejos de Boscha y Skara. Luz sonrió y se dirigió hacia ellos cuando de repente, un zumbido en su cabeza la hizo voltear y vio que Amity estaba a punto de tropezar con algo de jugo derramado en el suelo.

-¡Cuidado!

Sin saber ni qué pasó, Luz rápidamente la atrapó y luego, al ver el almuerzo de la peliverde volando por los aires, Luz atrapó la bandeja de Amity y luego la comida una pieza a la vez, sin que nada se cayera. 

Ambas chicas estaban impactadas.

-Guau, pero que reflejos-dijo Amity-. Gracias .

-Fue un placer-dijo Luz.

Entonces, ambas se sonrojaron al ver lo cerca que estaban una de la otra, por lo que Amity rápidamente se levantó y ambas se sentaron con Gus y Willow, quienes también habían visto la pequeña hazaña de la latina.

-¿Cómo rayos hice eso?-pensó Luz.

-¿Cómo rayos hiciste eso?-preguntó Willow.

-¿Y por qué sudo tanto?-pensó Luz secándose el sudor de la frente.

-¿Y por qué sudas tanto?-preguntó Gus.

-Ah, pues por la pubertad-dijo Luz en automático, aunque se arrepintió-. No... no sé porqué dije eso, digo, estuve en la pubertad pero ya... se... acabó... Sí, ya soy toda una mujer.

Sus amigos la vieron raro, ella misma se sentía más rara de lo normal. Pero al final no le dieron mucha importancia y se pusieron a platicar de Azura y a ignorar a Gus y todas las teorías de conspiración que tenía acerca de Spider-Man.

Sonó la campana y se despidieron, no sin antes quedar para reunirse después de la escuela. Al levantarse, Luz notó que su tenedor se había quedado pegado a su mano por alguna razón. Al querer quitárselo, sus ojos se abrieron como platos: de sus venas salía algo parecido a una telaraña, que era lo que estaba sujetando al tenedor.

-¿Qué diablos es esto?

Al querer quitárselo, Luz disparó otra telaraña de sus muñecas. Curiosamente, no sintió algún dolor o alguna otra cosa al hacerlo. La telaraña había impactado en una bandeja de comida. Luz miró hacia todos lados, y luego de cerciorarse que nadie la estuviera viendo, jaló la telaraña hacía si misma, pero al hacerlo también jaló la bandeja que se hubiera estrellado contra su cara de no ser porque se agachó justo a tiempo. Pero cuando pensó que ya había pasado, volteó a sus espaldas y sintió que el mundo se le venía encima: la bandeja había impactado en la espalda de Boscha. Totalmente en shock al igual que sus compañeros, quienes por suerte sólo habían visto que Luz le había arrojado una bandeja llena de comida a la reina del colegio, Luz salió de la cafetería, rezando porque Boscha no se hubiera dado cuenta de nada.

Spider-Luz: Un Nuevo UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora