Capítulo 5: ¿Quién es usted?

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Después del funeral, los chicos se reunieron en una cafetería, aunque no tenían ánimos de comer nada en realidad. Luego de asegurarse que nadie los escuchara, Luz decidió hablar con ellos.

-Escuchen, yo soy la chica a la que mordió la araña-dijo Luz-. Yo soy la que tiene los poderes y la que tiene la llave, no tienen que ayudarme si no quieren.

-Luz, claro que te vamos a ayudar-dijo Willow-. Eso ni lo dudes.

-Pero puede ser peligroso para ustedes...

-Igual para ti-dijo Gus-. Todos vimos lo que pasó. Siempre pensé que Spider-Man, al ser el héroe más genial que existía, era invencible. Pero anoche, descubrimos que a pesar de sus poderes, era una persona como cualquier otra. Y eso aplica para ti.

-Además, Luz, no sabemos exactamente lo que hace esa máquina-dijo Willow-. Pero es obvio que lo que está pasando es más grande que todos nosotros juntos. Y si nuestras familias están en peligro, entonces deja de ser sólo tu lucha, es lucha de todos.

Luz volteó hacia Amity.

-¿Tú qué dices?

-Bueno, anoche vi a mi madre asesinar al héroe de la ciudad y activar una máquina que casi nos mata a todos y no se veía arrepentida en lo más mínimo-dijo la peliverde-. Mi madre hizo esto, como su hija creo que lo mejor que puedo hacer es ayudarlos a reparar parte del daño, y evitar uno peor.

Luz no quería que la siguieran por lo peligrosa que sería esa aventura, pero decidió no seguir discutiendo ya que no llegarían a nada.

-Bien, ¿qué hacemos ahora?-preguntó la latina-. Sabemos lo que tenemos que hacer, lo que yo tengo que hacer, pero no sé controlar mis poderes. El señor Parker dijo que me iba a entrenar y ayudarme a controlarlos, pero parece que eso ya no será posible.

-Bueno, por suerte tienen al mejor experto en Spider-Man del mundo-dijo Gus sacando unos cómics del arácnido su chaqueta, a lo que Willow arqueó una ceja.

-¿Siempre cargas con esos cómics bajo tu ropa?

-¿Qué puedo decir? Es parte de mi naturaleza-Gus abrió uno de los cómics, uno que hablaba sobre los orígenes de Spider-Man, y al pasar las páginas vieron una ilustración donde Spider-Man se arrojaba de un edificio para practicar el lanzamiento de sus telarañas.

Luz miró indignada a Gus.

-Ni creas que lo voy a hacer.  

-¿Tienes una mejor idea?-preguntó Gus.

Luz lo pensó un momento.

-No-respondió resignada.

-Pues vamos entonces-dijo Willow, quien tampoco estaba muy convencida del plan de Gus, pero no tenían nada mejor por el momento.

Unos minutos después, los chicos se hallaban frente a un edificio muy alto, de por lo menos unos cuarenta pisos.

-¿Estás segura de esto, Luz?-preguntó Amity.

-Bueno, Peter Parker tuvo que aprender de la forma difícil, ¿no?-dijo Luz con cierto temor en su voz-. No tuvo a nadie que le enseñara como ser Spider-Man, yo por lo menos los tengo a ustedes. Espero que tu idea funcione, Gus.

-Igual yo-respondió el moreno.

Luz subió al tejado luego de que sus compañeros les desearan suerte. Una vez en lo alto, miró hacia abajo. No quería ni imaginarse lo que pasaría si se caía desde esa altura. Como dijo Gus, tener poderes arácnidos no la hacía invencible. Así que si fallaba...

Luz lo pensó mejor y salió del edificio.

-¿Y bien?-preguntó Gus.

-Creo que sería mejor encontrar un edificio más pequeño.

Spider-Luz: Un Nuevo UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora