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Yibo espero casi una hora para que los niños se dejarán sacar de la pecera, uno salió primero de ahí y cuando se seco lo que vio lo dejo mudo, sus cuerpos tomaron forma humana también se la parte inferior, su cabello se pinto de colores muy llamat...

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Yibo espero casi una hora para que los niños se dejarán sacar de la pecera, uno salió primero de ahí y cuando se seco lo que vio lo dejo mudo, sus cuerpos tomaron forma humana también se la parte inferior, su cabello se pinto de colores muy llamativos el pidió a uno de los ayudantes del comerciante que fuera a comprarle algo de ropa que los niños pudieran usar.

Por qué a pesar de no ver qué ellos sintieran alguna incomodidad por estar desnudos el si sentia muy cohibido pues su cuerpo era pequeño pero tenía unas curvas y carne en los lugares correctos dios esto sería difícil para un hombre como el, el mayor veía al otro batallando con sus hermanos, ellos eran muy inquietos y curiosos.

No les gustaba usar ropa pues ellos no la necesitaban ya que en su mundo nadie la usa, así que veía como el pobre hombre trataba de acomodar todos esos trapos en el cuerpo de sus hermanos, que le hacian la tarea cada ves más difícil, Yibo trataba de colocar la ropa interior de esos niños pero eran tan escurridizos como las anguilas de rio, hasta que de repente de quedaron quietos, el mayor de un salto dentro de la pecera salió de ella, aterrizando un montón de ropa de cama sucia que acumulaban ahí en la trastienda.

Era una vista maravillosa, como las escamas comenzaron a desaparecer, volviendose carne tierna y sedosa, la piel más sueve y clara que el hombre haya visto en esta vida, ese pecho respingado con unos cojollos apenas desarrollados, un vientre plano con algunas marcas de músculos en el y ese tracero que se alzaba orgulloso, suave, esponjoso y rebotin dios!!?? la misa ha terminado hermanos.

Los mechones de cabello del chico se caían por sus hombros algunos se estrellaron en su rostro y otro más llegaban hasta sus caderas, al parecer no eran los mismos colores de los dos menores por lo que el hombre estaba mirando a detalle las similitudes y las diferencias entre ellos, no son mis hermanos de verdad, nos atraparon juntos y ellos me tomaron como su mayor.

Se aferraban a mi para no sentirse solos, los conocí hasta que nos metieron a esa jaula, mi nombre es Xiao Zhan, el de ellos es Wen Yuan y Wen Ning, declaró el joven ante la atenta mirada del Wang que no sabía si había llegado al cielo, quizá por eso oía a los angeles hablar o si estaba aún en la tierra, esta era su manera de salir de la monotonía de su vacía vida.

Después de eso vestir a los pequeños y al mayor fue pan comido, ahora ya todos viajaban en el auto de su dueño con la esperanza de no ser usados como carne de cañón, los niños miraban por la ventana todo el paisaje, Zhan y Yibo conversaban sobre lo que habían pasado en sus anteriores dueños, como no podían volver a su lugar de origen, ya que la ley de las sirenas era clara, sirena atrapada sirena olvidada, cruel, despiadada, pero la pura verdad.

Después de todo ellos no debían cruzar los límites de su territorio por qué ahí no estarían protegidas de los depredadores y ellos habían desobedecido su regla más sagrada, al llegar a su casa Yibo cargo a sus nuevos hijos en brazos con ayuda de su nuevo compañero, los llevo a una habitación de invitados.

Descansen mañana veremos lo que haga falta para que ustedes estén cómodos, quizás encuentre a un doctor o especialista en su especie, para que nos ayude a que estén mejor y no pasen tantas penurias, dijo el hombre dejando a los invitados en la habitación, salio de esta sin notar que el mayor tenía en su cara una pizca de decepción.

Se metió a su recamara pero antes de acostarse a dormir, se comunico con su hermano, le contó brevemente lo que había pasado, este le dijo que su esposo tenía unos amigos doctores que se dedicaban a la investigación de otras especies, que si el quería podrían enviarlos a su casa para que le auxiliaran con sus nuevos inquilinos, felicidades hermano ya era hora de que compartieras tu vida con alguien, mañana mismo le diré a Kuan que necesitas ayuda con unos lindos pecesitos.

Mi princesita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora