Mi princesita

06

Después de unos dias conviviendo con los niños y el matrimonio WangLiu los pequeños y el chico pescado ya estaban más que cómodos en su nuevo hogar, de hecho a ahora se rien del tremendo berrinche que hicieron, la primera ves que Yibo tubo que regresar a su trabajo por algunos problemas menores , Zhan se montó en su espalda con sus brazos y manos abrazando el cuerpo, de ese pobre hombre que quedó inmóvil por un buen rato.

Ya que los niños tomaron sus piernas y para demostrar que estaban en la misma sintonía, los hijos menores del Zhuo Cheng y Hai Kuan se unieron a la lucha, dos horas después de mimos, promesas, soborno y un poco de negociacion al estilo Wang, por fin el hombre pudo partir.

Eso fue solo el primer día que Wang Yibo tubo que ir a la cuidad, de eso ya han pasado tres semanas, su casa está casi terminada, el viaja constantemente a ver cómo van las obras, pero sus peces dorados como el los llama de cariño se quedan en casa de su hermano, para seguir sanando sus heridas, ademas que el cabello de los chicos ya está tomando otras tonalidades, gracias al poder del agua marina, o no, la verdad es que el no sabe que es lo que significa ese cambio y los pecesitos no le dan ni pistas de los hechos solo se cuchichichean entre ellos, por eso le urge tener contacto con el matrimonio Meg.

Hablando del diablo se asoma, Yibo estaba en uno de esos viajes a su casa para ver las remodelaciones que estaban haciendo, para que sus pecesitos estubieran más saludables cuando los Meg llegaron a preguntar por el, los recibió en uno de los nuevos espacios que ya estaban listos, pasen por aquí señores , el joven Wang los está esperando.

Ziyi y su esposo entraron de la mano, por un lado se alegraban de que esas sirenas hayan caído en buenas manos y por otra tenían temor, de saber en calidad de que el hombre habia comprado a esos tres espécimenes de criaturas acuáticas, pues la doctora había visto todo tipo de personas lastimando, abusando o maltratando a las sirenas ya que su carne y sangre, tenían poderes curativos sorprendentes.

Buenos días señores Meg, es un placer por fin saludarlos, gracias por recibirnos sin previo aviso señor Wang, regresemos a china hace unas semanas pero hemos estado un poco ocupados, por qué al igual que usted querremos adoptar a unos cachorritos de lobo, que encontramos en el lugar que su cuñado, nuestro amigo Liu, nos dió como referencia del lugar donde encontró ustedes las sirenas.

Ya veo bueno espero que no sea para experimentacion, por qué sería muy cruel de su parte sacar a esos pobres animalitos de un terror para meterlo a otro, con esas palabras la doctora pudo por fin respirar , pues si el hombre estaba inquieto por lo que le pudiera pasar a esos cachorros de lobo, que ni siquiera conoce es lógico que no lastimaria a tres criaturas, con las que ya tiene unas semanas conviviendo.

Ho no señor Wang a decir verdad mi esposo y yo, solo queríamos ver las condiciones en las que pudieran estar sus.... Mi familia, por favor no tolero la palabra espécimenes aunque sea científicamente correcta, interrumpió el hombre al médico antes de que se refiriera a los chicos con esa categoría, quiero que me ayuden a entender muchas cosas de ellos pues la verdad ni los médicos que he consultado me han podido sacar de muchas dudas y yo en verdad estoy preocupado de no poder ayudarlos a tener una vida plena.

En el mercadillo el señor Quiang estaba siendo a paleado por unos traficantes, dónde diablos está la mercancía idiota, te dijimos explícitamente que solo debías guardarla, los hombre le fueron a exigir que les entregará las sirenas que le habían dejado en resguardo unos meses atrás, hablaaaa pedazo de basura doncel están, las vendí hace meses que las vendí, ustedes no regresaban y los gastos para mantenerlas se estaban acumulado, yo pensé que ya no vendrían por ellas.

Cómo que las vendiste inbesil esas criaturas ya tenían comprador, gritaban los hombres mientras pateaban al vendedor, las vendí al primer postor, pero miren se levantó como pudo de dónde lo tenían tirado por los golpes, les daré lo que me pagaron , aquí están seis millones , es mucho para ustedes no es cierto , los hombres se horrorizaron, eres estúpido esas pestes estaban ofrecidas y apartadas por 15 millones por los tres.

Eso es menos de la mitad, más te vale que nos digas a quien se las vendiste, por qué si el jefe no tienen su mercancía en más tardar está semana no respondemos por lo que vaya a hacerte, Quiang muy listo les dió el nombre del primer comprador que se llevó a los tres chicos, al menos eso le daría tiempo para escapar de esa situación.

El hombre aprovecho que los hombres se fueron para hacer unas llamadas le quedaban algunas piezas caras por vender pero tomaría cualquier cosa para juntar sus pertenencias y largarse de ahí antes de que el maldito tritón jefe de esos vándalos fuera a cobrarse el mismo, los Meg aún seguían con el Wang habían acordado mudarse a una casa en el fondo del bosque que era ocupada por el hombre cada que se sentía asfixiado por el estrés de la cuidad, cuando recibieron una llamada del vendedor de los cachorros que ellos querían.

Buenos días señor Quiang que sucede aún no conseguimos el dinero pero por favor esperenos unos días más, decía el doctor al contestar la llamada delante de su esposa y su futuro jefe, que ahora, en lo que le ofrecimos primero, haa siii siii entiendo vamos para allá, si ahora mismo si si llevamos el efectivo si adio gracias.

Señor Wang va a disculparnos pero está es una ganga y oportunidad única en la vida el señor Quiang nos va a dar los cachorros ahora mismo en el precio que habíamos dado desde el principio, hoooo pues no los detengo qi gustan puedo ofrecer una camioneta más grande para que los cachorros no vayan tan apretados, contesto el hombre.

Eso sería de gran ayuda, si aceptamos, mi amor tú manejas y yo mientras cuento el dinero para no perder tiempo al llegar, si cariño bueno pues no nos despedimos, vamos a traer a nuestros cachorros aquí a la casa que ya nos ofreció para que cuando regresen a su casa podamos ver en qué podemos ayudarlo con su familia.