Mi princesita

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Unas semanas después del atentado contra Xiao Zhan , Yibo ya era toda una bola de hormonas, si Zhaniiiee no lo besaba lloraba, si no le daba su paseo por la piscina, también se ponía como diabetico en dulceria, pues le encantaba pasear sus lindos huevos por el fondo del lecho marino, por qué si ahora ellos dos vivían en la playa en una de las casas de descanzo de sus consuegros Lan.

Ya que los gemelos prácticamente vivían con los Lan, pues después de unos días de sacar el camarón a pasear paso lo inevitable, Xichen y Wangji les bautizaron el coñito a los presiosos hijos de Yibo, quien casi mata a palos a esos engendros, de no ser por qué en ese momento sintió como un objeto no identificado, pero muy insistente se abría paso por su recto para salir de su cuerpo y decir holaaaaa bebé afuera.

(Solo es una imagen de referencia, no corresponden a la especie que tiene esta historia como protagonista)

Casi doce horas después, un montón de hielo picado y la cantiad de anestesia para dormir a un elefante, los huevos de Yibo y Zhan salieron de su cuerpo, por lo que ahora mamá gallina los llevaba pegado a su cuerpo, para terminar su estapa de gestación fuera del intestino de mamá Yiyi.

En la mansión Lan los pobres adolescentes calientes pagaban las verdes y las maduras, de ser cogelones con sus parejas pues estaban en la misma situación que mamá Yiyi ahora entendían por qué el gran hombre de negocios, macho pecho peludo y  señor no pudieron mantener el cierre de su pantalón cerrado, había cambiado tanto ellos estaban más que preñados de sus sirenas aunque había la gran posibilidad de que los huevos no eclisionaran por ser tan jóvenes aún así los síntomas se hicieron presentes.

( Mismo caso, imagen de referencia)