El me salvó

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Estoy corriendo, me persigue un grupo de chicos, todos con la cara tapada, no puedo notar quienes son pero sé que sus intenciones no son buenas, no  entiendo por que alguien querría hacerme daño.  Corro pero, ellos no paran de perseguirme, me tropiezo.

¡oh no oh no!

No debí decirle plástica a Lina, ¡ahora ella me mandó estos matones!

sigo sin arrepentirme igual. Antes muerta que callada.

Cuando pensé que todo estaba perdido, llegó un chico, de cabello totalmente negro, ojos azul aguamarina intensos. Con solo su presencia, los aleja, me rodea protectora mente. Después de  tan solo unos segundos los tipos se van, ellos se alejan rendidos.

Él, el chico que me salvó, me mira para dedicarme una sonrisa llena de ternura, me ayuda a levantarme, para luego darme un cálido abrazo.

Escucho el ruido de mi despertador, abro mis ojos alarmada, sigo con  susto, pero me doy cuenta de que solo fue un sueño. Apago  mi alarma y me voy a bañar. Salgo del baño con un saco rojo, con un logro impreso el cual dice "coca cola" , un pantalón tipo pitillo negro y unos converse rojos.

Baje las escaleras, cogí un bol, la leche y mi caja de cereales favoritos las cual es de un tipo perro-lobo y dice en una letra grande y amarilla " cookies". Lo serví todo muy rápido, ya que cuando mire la hora supe que iba a llegar tarde, entonces termine apresurada mente de comer y salí corriendo.

Llevaba unas cuatro calles cuando  alguien me empuja y me hace caer, cinco chicos, todos con las caras tapadas, iguales a  los de mis sueño.

No, no pueden ser ellos.

Pero no le eh dicho plástica a Lina, uh, debí hacerlo antes de morir.

Empiezo a correr lo mas rápido posible para mis piernas, pero mi mala suerte hace efecto y me enredo, haciendo que mis piernas se choquen entre si y me caiga. Esto no puede estar sucediendo.

-Oh miren quien es, ¿qué haces por aquí tan sólita nena?

Patch, sálvame.

-Nada que te importe, cerdo -dije con el tono más venenoso que pude, pero era imposible verme intimidante. Imposible cuando mi mejor insulto fue "cerdo".

No demuestres miedo, no demuestres miedo. ¡Deja de temblar!

-Pero no te pongas tan agresiva nena, si tan solo queremos jugar - dijo de una forma tan cínica que mi cuerpo tembló internamente-.

-Cállate, no intentes nada. Lo lamentaras caro, intento de matón -sé que no debería provocarlo así pero el se lo busca-

sí, y tu buscas una muerte dolorosa.

-Mira niña, ¿sabes lo que le hacemos a las chicas lindas y difíciles como tu?

¿Regalar abrazos gratis?

- ¿crees que me importa saberlo?-¿por qué dijiste eso?, siento que tengo piernas de gelatina.

¡Piernas, quédense quietas de una vez por todas!

-Bueno ¡ahora lo sabrás!

Que sean abrazos, por favor, que sean abrazos.

Me cogen por la cintura, ya no siento mis pies tocando el suelo.

Claro que no van a ser abrazos.

-¡SUELTENME, BAJENME, DEJENME EN PAZ!

¿Qué me quieren hacer?

- Tranquila dulzura te trataremos bien.

-¿Ésto es estar bien?- dije sarcásticamente-.

- Agradece que no te hemos hecho nada... Aun- maldita sea, tengo que salir de aquí rápido.

- ¡AUXILIO, SUELTENME, DEPRAVADOS VIOLADORES!

-Cálmate, si sigues gritando esto se pondrá peor lindura, ¿no quieres que se ponga peor? ¿verdad?

Empiezo a llorar, no sé que hacer, si no me callo estos trogloditas me harán algo, lo único que puedo hacer es rezar por que no me hagan mucho daño, o con una mejor suerte pueda pegarle a cada uno o por lo menos, a quien me da más miedo, una buena patada en su entrepierna, tanto así que se quede sin heredarle a nadie sus genes. Creo que eso sería hacerle un favor a la humanidad.

Mi llanto se hace cada vez más y más fuerte, de verdad no entiendo como me metí en este lío...

¿Escucho lo que creo escuchar ? ¿son las bocinas de un auto de policías ?, ¡sí!, ¡sí!, ¡sí!

-¡Baje a la chica en este momento, ponga las manos donde pueda verlas!

El tipo me bajo tan caballerosamente,*inserte sarcasmo aquí*  que me quedaran unos moretones en mi espalda y codos del tamaño del rasero de Nicki Minaj. Esposaron a los tipos y los metieron en el carro de policías, me despedí de ellos con una gran sonrisa y mostrándoles mi dedo medio.

Me devolveré a mi casa, le contare a mi hermano, el siempre llega unos diez minutos tarde a la universidad, estoy segura que si llego a casa lo alcanzare a ver, y podré contarle lo sucedido.

Después de 10 minutos llegue a casa, me tropese con mi hermano, que estaba saliendo, al contarle lo sucedido decidí quedarme a dormir. Necesito despejar la mente. Lo que pasó hoy no fue nada normal.

Lo único que no entiendo es como la policía llegó en el momento preciso.

Abrí mi laptop, entré a facebook, y me encontré con que Jay estaba en linea, no alcance a ver mis notificaciones cuando Jay me saludo.

Jay: Hola pequeña Mérida, ¿todo bien?

yo: sí. Todo bien

Dije omitiendo el pequeño detalle de que casi me quedo sin caminar por un mes.

Jay: Te tengo una sorpresa, pequeña Mérida :D

yo: ¿Cuál es?

Jay: ¡Nos vamos a mudar a florida de nuevo!

yo: ¡Eso es genial!

Jay : ¡Adivina que!

yo: ?

Jay: Estudiaré en Lawrence Academy, mi madre dijo que era una buena escuela.

yo: ¿Enserio? ahí estudio yo.

Jay: Ya tendré con quien estar en la escuela.

yo: Como digas, si es que no te intentan violar las chicas de mi escuela. A la gran mayoría se le despiertan las hormonas al ver un chico como tú.

Jay: ¿Entonces admites que soy lindo?

yo: Tranquilo campeón que no se te suba el ego, a las chicas no le gustan los chicos buenos y presumidos cariño mío Jajajajajaj

Jay: A mi solo me importa gustarle a una.

yo: Y ¿cuál es la afortunada?

Jay: Te daré una pista: Su cabello es de color rojizo tendiendo a naranja, sus ojos azules tan intensos como el mar, si aun no sabes quien es su nombre empieza por La y termina en ra.

yo: Hay alguien parecido y llamada la-u-ra,  en California. Chica afortunada :)

Jay: ¿De verdad? jajajajaj no me tomes del pelo Mérida, a los chicos no les gustan las princesas Disney presumidas.

Yo: ¡Oye! Eso me llegó al corazón. Yo empecé con el al las chicas no les gustan...
¡Buscaste tus propios... Cosa que sea eso!

Un recuerdo tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora