Durante el camino Jisung se retractó como cinco veces, miraba sobre sus pasos y volvía a retomar camino; la ventisca de la noche se colaba entre la abertura de sus jeans rasgados, y comenzó a cuestionar la vestimenta que estaba usando. Aunque estaban en plena primavera la temperatura nocturna descendía con el paso de las horas.
Llegó a la plaza, paseo la mirada por los alrededores en busca del mayor, se arrepentía de no haberle preguntado por alguna prenda característica para identificarlo en la distancia. Era viernes y aquel lugar era bastante concurrido por parejas de todas las edades. Así que en este punto se preocupaba por no encontrar la privacidad que necesitaba para el asunto que fué a atender. Su celular comenzó a vibrar, atendió la llamada y del otro lado de la línea Minho le indicaba el lugar exacto en el que se encontraba.
El mayor llegó como hace quince minutos, y era un manojo de nervios, le preocupaba que Jisung llorase como en la mañana, también imagino escenarios donde éste se alteraba hasta el punto de darle una paliza, pero el peor escenario sin duda alguna era que Jisung simplemente lo deje plantado esperando.
Pudo divisar a lo lejos al menor, se quedó estático un segundo admirando su belleza, ¿Cómo puede verse tan bien siempre? dijo para sí mismo, tomó su teléfono y le marcó para avisarle hacia dónde debía dirigirse.
No hubo abrazos, sonrisas ni besos para celebrar el encuentro; el "te extrañé tanto" tampoco se escuchó de la boca de ninguno de los presentes, simplemente un "hola" vergonzoso y apagado, un leve cruce de miradas que no significó nada, seguido de un "sentémonos ya y acabemos con esto" de parte del más joven.
La banca de la plaza medía apenas ciento ochenta centímetros, pero la distancia entre ellos era como de una vida; cada uno miraba un punto diferente del lugar hasta que Minho tomó valor, aclaró la garganta y comenzó a hablar.
Hice las cosas mal, debo admitirlo. -suspiró- Aquella última vez que nos vimos en casa, tenía planeado decirte todo lo que estaba pasando en mi vida y acabar con lo nuestro, no es que no te amara; simplemente ya no podíamos estar juntos. -hizo una pausa- Lo siento, me dejé llevar por el momento y mis sentimientos. Fui un cobarde por no haber hablado contigo en aquel entonces. Mis padres descubrieron lo nuestro y se enfurecieron, ellos me amenazaron, y amenazaron con dañar lo que más amaba... a ti.
Han solo asentía, sin emitir ningún sonido. Minho lo miró y prosiguió con el relato.
-Al día siguiente, me obligaron a preparar mi maleta y me subieron al auto. Consiguieron un lugar en una Universidad lejana y me arrebataron el celular. Te mentí en aquella vez, no estaba castigado por no hacer mis tareas o porque me fue mal en un examen; me lo arrebataron todo porque descubrieron que salía con un hombre. Sus planes e ideales, todos los tiré al tacho por salir del clóset. Mis amigos de la universidad me ayudaron a conseguir un número nuevo, pude recuperar mis cuentas sociales; traté de contactarte, pero me bloqueaste de todos lados; así que decidí simplemente ya no molestarte. - Volvió a mirar a Han, que ya lo estaba observando también. Tenía los ojos rojos, posiblemente lloró toda la tarde por lo que pasó antes. Eso hizo sentir peor a Minho.
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The book of you and i
Fanfiction"Tenía solo dieciséis, pero me enamoré profundamente Bueno, los años pasaron y él sostuvo mi corazón Pero su amor se acabó y nos desmoronamos" A Han Jisung del futuro - A veces luchar por algo perdido, si vale la pena