Recogiendo a un pez gordo

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Madre Yan se había vestido para la ocasión. Cuando escuchó a Lu Mian refutándola, su expresión se volvió fea. "Ah Zhi, ¿por qué es tan inculto? ¿Ni siquiera respeta a sus mayores?

Jiang Zhi podía entender su ira. Sin embargo, ya no era su nuera. Algunas cosas deberían haberse aclarado hace mucho tiempo.

"Tía, Ah Mian tenía razón. El pasado ha terminado. No deberías interferir con mis elecciones ahora. Espero que dejes de intentar que Yan Zhang y yo volvamos a estar juntos. No me gusta.

Madre Yan no podía creer lo que escuchaba. Jiang Zhi siempre había estado de acuerdo con todo lo que decía, pero en realidad la había refutado. Sabiendo que Jiang Zhi ahora tenía otro hombre en su corazón, la Madre Yan se volvió aún más ansiosa por volver a unirla a ella y a Yan Zhang.

"Zhi, tú ..." Madre Yan suspiró, con los ojos llenos de decepción. "Sé que Zhang 'er te ha defraudado. Me disculpo en su nombre".

"No, tía. Ya hemos pasado ese punto. Estás arruinando mi vida al hacer esto". Jiang Zhi la detuvo rápidamente. No podía aceptar la disculpa de la Madre Yan.

Los ojos de Madre Yan estaban llenos de dolor. Sostuvo suavemente la mano de Jiang Zhi y le dio unas palmaditas suaves: "En ese caso, no te obligaré. Después de todo, te vi crecer. Tuve una buena relación con tu madre y no quiero que te pelees conmigo. Por favor acepta venir a la fiesta de cumpleaños de tu padre".

Jiang Zhi recordó cómo la Madre Yan solía cuidarla, para que no pudiera rechazarla. Además, era la mejor amiga de su madre. Después de muchas dudas, Jiang Zhi finalmente estuvo de acuerdo. "Está bien, tía, haré tiempo para ir..."

Madre Yan sonrió con satisfacción y ayudó a quitar el cabello suelto de los ojos de Jiang Zhi. "Ah Zhi, has estado sufriendo estos días. Parece que has perdido mucho peso. No trabajes demasiado. Si necesitas algo, dímelo.

"Zhi Zhi, duele ..." Lu Mian gritó de repente e interrumpió la conversación de Madre Yan y Jiang Zhi. Jiang Zhi se dio la vuelta y regresó después de escucharlo.

"¿Dónde le duele?" Jiang Zhi frunció el ceño y miró la herida en el cuerpo de Lu Mian. Lo revisó cuidadosamente, temerosa de perderse algo.

Lu Mian sonrió como si hubiera obtenido lo que quería. Señaló su cuello y dijo en un tono ofendido: "Aquí, Zhi Zhi, ayúdame a echar un vistazo".

Jiang Zhi miró a Lu Mian señalando su cuello y estaba confundido. ¿Cómo se lastimó ese lugar?

Aunque sospechaba, todavía miró hacia arriba. Inesperadamente, Lu Mian bajó un poco la cabeza y besó la frente de Jiang Zhi.

Jiang Zhi se tocó la frente con la cara roja y miró a Lu Mian. Ella hizo un puchero y dijo: "¿Me engañaste?"

"¿Por qué no puedo engañar a mi futura esposa?" Lu Mian habló en voz muy alta y deliberadamente para que la Madre Yan lo escuchara.

Madre Yan, naturalmente, notó la situación allí, pero los buenos modales no le permitieron perder los estribos. Simplemente se dio la vuelta con tristeza, conteniendo su ira y esperando que Jiang Zhi regresara a su lado.

Jiang Zhi también entendió la intención de Lu Mian, por lo que lo dejó ir. "Tía, Mian está herido y todavía tengo que cuidarlo. No te haré esperar más."

Madre Yan asintió, tomó su bolso y se paró en la puerta. La instó una vez más. Tienes que venir a la fiesta de cumpleaños de tu padre. Zhi, espero verte allí".

"Vieja señora Yan, no se preocupe. Yo... iré con ella. Lu Mian podía decir lo que la Madre Yan estaba pensando de un vistazo. ¿Todavía estaba tratando de emparejar a Zhi Zhi y Yan Zhang en la fiesta de cumpleaños?

Madre Yan frunció el ceño con tristeza pero no dijo nada. Salió de la habitación y dijo: "Ah, Zhi, iré a ver a Zhang'er primero. Cuídate."

"Está bien, adiós, tía ..." Jiang Zhi vio a la Madre Yan irse, la sonrisa en su rostro desapareciendo gradualmente.