Capítulo 8: Akward moment

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Finalmente México despierta en su habitación... se percata que sus vendas fueron reemplazadas, pero le llama la atención que tenía unos garabatos inscritos en éstos.

Observa con mayor detenimiento y ve unas letras rusas, gracias a las clases de Verinka podía entender algunas palabras, al parecer eran mensajes de buenos deseos, con flores y conejos mal dibujados, no pudo evitar sonreir al percatarse que fueron los hijos de URSS quienes dejaron la evidencia de haber sido visitada mientras se encontraba inconsciente. 

-- Ya se siente mejorr Mekxika?-- Verinka había entrado en la habitación con una bandeja y unas esponjas, la tricolor entendía que se iba a encargar de asearla dado que estaba inconsciente. -- por cuánto tiempo quedé inconsciente?-- Mientras estiraba lentamente sus extremidades que se encontraban entumecidas por su estado actual.

-- 3 días-- 

--3 días?! Mierda! las familias!-- Intenta incorporarse pero la rusa la detiene

-- No te molestes, eso ya se solucionó-- Terció una voz femenina aunque joven, la mexicana observo a la visitante abriendo más los ojos -- Cómo que ya...--- sus ojos almendrados se encontraron con los ojos celestes de la recién llegada, de una estatura mayor, el cabello azabache, con una piel verde y roja adornada con una estela delgada de gráficos a un lado del rostro. tenía una mirada amable pero solemne --  Bielo... acaso tu padre...?-- La chica asiente y prosigue: -- Mekxika, tu estado era peor de lo que aparentabas... pero ya te encuentras mejor... como comprenderás no podemos darnos el tiempo para no avisar a las familias... les dimos solemne sepultura y ellos comprendieron la situación... así que no tienes por qué sentirte culpable, pero... --dudaba un poco pero continuó-- Mi padre... no... todo el comité militar tomó la decisión de que no liderarás más tropas... --*México hizo una mueca de hastío y antes de que dijera una palabra, la soviética la detuvo con un gesto con su mano* -  al menos no por ahora...-- terminó con cautela esperando la reacción de la mexicana, pues ya después de varios meses de convivir con ella, sabía lo explosiva e impulsiva que México podría llegar a ser. 

Sorpresivamente, la paciente se mantuvo tranquila y asintió con la cabeza. -- Creo que era esperado -- le contestó con una sonrisa, aun con dolor pero se sentía extrañamente más ligera. -- Y... si ya no iré a campo... qué haré ahora?... la situación  no es idónea para que me regrese a mis tierras... y-- Bielorrusia la interrumpió en ese momento para no desanimarla --Oh! no Mekxika! no te están expulsando, prefieren que nos ayudes a entrenar a los soldados del cuartel, en lo que te recuperas--

La tricolor mira estupefacta a la Bielorusa. --Me estás tomando el pelo...--. en respuesta Bielo sonríe --Para nada... creo que impresionaste a mi padre con el gancho que le diste -- Sonríe levemente y México percibe un rubor en sus mejillas y se cubre el rostro de la vergüenza -- YA LO HABÍA OLVIDADOOO!!! -- descubriendo sus ojos para ver a la mensajera -- Cómo sigue?--

--jeje ya solo le queda el moretón, la hinchazón bajó desde el primer día con la medicación, pero creo que le botó un diente -- Sus ojos azules denotaban un brillo burlón -- Nunca había visto que mi padre se quejara por algo, supongo que debo agradecerte, ah! y por cierto... solicitó que fueras a verlo apenas recuperaras la consciencia.-- No pudo evitar sonreir ampliamente al ver la reacción de México 

En ese momento México solo soltó un susurro -- ...no puedo... toy chiquita...-- y se volvió a recostar ya que sintió un vértigo de la impresión --Si no saldré a campo... qué podría ser tan importante como para que el rojas... err... tu padre... solicite mi presencia?-- Bielo le contesta -- probablemente debe ser a que quiere comprobar por sí mismo los frutos de la trasfusión-- La tricolor asiente. -- Bueno, eso tiene todo el senti-- espera... qué?-- Bielo y Verinka se voltean a ver y sonríen de complicidad --Mekxika... mire sus herridas..-- la Mexicana se comenzó a quitarse las vendas y descubrió que ya lo único que quedaban en las manos eran cicatrices en forma de grietas en sus manos, sentía punzadas de dolor pero era muchísimo menor que cuando regresó de la misión... ya llevaba 6 meses desde el incidente de su llegada y le resultaba un poco fastidioso sentir que el soviético la "rescataba de nuevo". --"probablemente intercedió para que no se anulara el pacto... URRS es una persona muy peculiar"-- Meditaba para sus adentros. volvía a ver las cicatrices y no daba crédito de lo que veían sus ojos, volvía a ver a Verinka y a Bielo incrédula sin entender con exactitud.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2023 ⏰

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