*Existe una leyenda en la que no todos confían.
Dicen los antepasados que existe un ser que concede una nueva oportunidad de vivir a aquellos que murieron sin cumplir su propósito de corazón sincero, regresándoles al pasado.
Hayli Stoom una chica de...
Al terminar de hacer las compras decidí pararme a comer algo vi una pequeña cafetería muy bonita así que entre para beber un poco de café frio.
El clima era perfecto, mi ropa era perfecta, mi ahora nuevo peinado era perfecto, ahh esto era perfecto..
Mientras me bebía mi café escuché el sonido de la puerta abriéndose y al dirigir la mirada asia la puerta me percaté que un chico super guapo entró por la puerta, creo que mis mejillas se tornaron rojas cuando nuestras miradas se encontraron.
Reaccioné cuando escuché mi nombre ser mencionado por la cajera.
-Hayli, por favor pasar a recoger su pedido.
Me levanté un poco avergonzada y lo busqué para sentarme a comer y apenas acabando me de sentar escuché que llaman a otra persona.
-Marcos, por favor pasar a recoger tu pedido.
Aquél chico lindo que había entrado hase poco se dirigió también a recoger su pedido.
Ah, conque se llama Marcus, que lindo nombre, pero no más lindo que él.
Terminé de comer y salí del local, después de echar mi caso de bebida a la basura, al llegar a mi casa no me podía sacar de la cabeza aquel hermoso chico de ojos verdes y cabello rizado.
Bueno no lo puedo negar, no estaba mal.
***
Al siguiente día me levanté mas temprano de lo habitual ya que quería prepararme bien para ir a trabajar, me maquillé me ricé el cabello, me puse un hermoso traje formal...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
...y me dirigí al trabajo como toda diosa empoderada.
Al entrar por la puerta principal todos se quedaron mirándome con cara de asombro, como si hubiera entrado Kim kardashian, pasé por sus lados y me dirigí a mi escritorio ignorando cada mirada.
Ese día teníamos una reunión con el jefe así que en cuanto llegó la hora nos dirigimos todos a la sala de reuniones.
Ya estando en la sala de reuniones tomé asiento en la larga mesa junto con todos mis colegas esperando al jefe y cuando llegó huso su inusual entrada.
No bien nos miró a todos y se detuvo al mirarme a mí, sus ojos me miraron de pies a cabeza levantando una ceja y dejo caer torpemente sus carpetas y papeles que tenía en la mano antes, me aclaré la garganta a propósito para que reaccionara y cuando lo hizo miró a todos vergonzoso, volvió a mirarme con una pequeña sonrisa disimulada y comenzó la reunión.
¡Por Dios!, ¿que les pasaba a todos hoy?¿Acaso me veía tan mal antes?
Si querida, te veías fatal
Hay, aveces no sé si llevarme o no de mi conciencia.
Luego de dos horas la reunión por fin terminó y el jefe aprovechó para anunciar que esa noche el mismo nos invitaba a una fiesta o cena por su cumpleaños así que saldríamos temprano para que tengamos tiempo de prepararnos.
