Darcy siempre ha vivido esperando un romance como en los libros que ha leído toda su vida, de esos dulces y románticos que te calientan el corazón desde la primera vez.
Y quien diría que, al ir a Corea a estudiar con su melliza, encontraría a aquell...
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HABÍAN PASADO VARIOS DÍAS DESDE aquel accidente, y pronto serían las vacaciones, Darcy se encontraba con su hermana discutiendo lo que harían a continuación.
— No puedo quedarme, Darcy— repitió nuevamente— deberíamos irnos y volver a nuestra vida en Portland.
— ¿De-deberíamos?— cuestionó la menor— ¿y qué hay de Q... de Minho?— susurro el nombre del último, tocando el anillo que compartía con el coreano— sé que quieres irte pero...
La cortó.— Pero, ¿qué?— la miró con el seño fruncido— estoy enamorada de Yuri quien está demasiado molesta conmigo como para hablarme, Dae lo sabe y también está molesto conmigo, él peleó con Minho y tú saliste lastimada, y mis calificaciones sé que estarán del asco— explicó tomando las manos de su hermana— es demasiado, ahora empaca— señaló su maleta que tenía un par de prendas.
— Lo sé, pero Kitty, ¿y si...— tomó una pausa— ...y si no quiero irme?— Kitty la miró mal.
— Por Minho, ¿cierto?— se cruzó de brazos esperando una respuesta.
— Es una de mis razones para quedarme.
— Darcy, prometimos hacer todo juntas.
La mencionada suspiro.— Eso también lo sé, Kitty, pero ¿cómo iba yo a saber que me enamoraría?
— Puedes seguir enamorada de él todo lo que quieras— volvió a tomar sus manos— pero vámonos a Portland con papá, Peter... ¿podemos, por favor?
— Yo...
— Hazlo por mi, Darcy— suplicó y la castaña menor suspiro.
— Está bien— acepto sintiendo remordimiento— pero haz que mi vuelo salga después...
— Pero...
— Estoy haciendo todo por ti, Kitty— la freno antes de que dijera algo más— por lo menos dejame pasar tiempo con mi novio— pidió a lo que la mayor asintió.
— Bien, lo haré, te irás después que yo para que pases tiempo con el bebé en pañales.
— ¡Kitty!— regaño, lanzándole una de sus blusas a la cara.
Q entró a la habitación, viendo las maletas de las chicas.— Hey, ¿porqué las maletas grandes— preguntó observando lo antes dicho para luego pasar su vista a ambas chicas que doblaba su ropa— son vacaciones, pueden dejar cosas aquí.
