Darcy siempre ha vivido esperando un romance como en los libros que ha leído toda su vida, de esos dulces y románticos que te calientan el corazón desde la primera vez.
Y quien diría que, al ir a Corea a estudiar con su melliza, encontraría a aquell...
« — Claro que tengo que preocuparme, te hice sentir mal solo porque yo no quería escucharte. »
°☆ 𝗡𝗼𝘁𝗲: 𝖼𝖺𝗉𝗂̄𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖾𝖽𝗂𝗍𝖺𝖽𝗈.
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¿RECONOCEN AQUEL SENTIMIENTO de que algo va a pasar antes de que suceda?
Pues aquel sentimiento lo percibió Darcy, un ligero dolor en el pecho que ignoro pues creía que se debía por su reciente ruptura con el coreano, ignorando aquello que pudo haberle salvado la vida, pero de haberlo sabido aún así lo hubiera hecho lo mismo.
Salvar a aquella niña de un horrible final es algo que Darcy volvería a hacer, las veces que sean necesarias. Dormida en aquella camilla del hospital, podía recordar lo que había pasado, y como en unos escasos segundos sintió miedo al ver en tonos blancos y negros.
Pensar en el solo hecho de que Minho haya roto el lazo de almas gemelas que los unía, la hizo pensar en que de verdad se había acabado y si antes no podía hacer nada, ahora ni siquiera mandar una carta funcionaria.
Por otro lado, Minho despertaba de una pequeña siesta que había tenido durante su viaje, observo su reloj y sólo faltaban unos minutos para aterrizar, cerró sus ojos y suspiro, para después volverlos a abrir aterrado.
Levantó a Kitty que también yacía dormida al igual que muchos pasajeros.— ¿Qué demonios haces, Minho?— chilló en un susurro Kitty tallando sus ojos, para luego mirar al chico.
— Darcy...— susurro apenas audible.
— ¿Qué pasa con ella?
Minho podía jurar que sentía como su corazón se achicaba de sólo pensar en todas las razones por las que volvía a ver a blanco y negro.
— Veo en blanco y negro, Kitty— la chica lo miró sorprendida para rápidamente tomar su celular y revisar si tenía algún mensaje, pero nada.
La luz indicando que se abrocharan los cinturones y la voz de la azafata se escucho por todo el avión los hizo centrarse en aquello, acataron la orden aún estando ambos asustados.
Minho creía que Darcy podía haber roto su lazo de almas gemelas. Y Kitty pensaba en el mal presentimiento que tuvo esa mañana al abrazar a su hermana. Ambos deseaban que no fuera lo que estaban pensando con todas sus fuerzas.
Al bajar del avión, Kitty comenzó a llamar a su papá, asustándose al no recibir respuesta.
— ¿Te contesto?— la chica negó ante la pregunta del coreano.
