Aviso: Este One-Shot lo escribí en 2013 aunque está revisado y corregido.
Rukia llevaba unos días bastante nerviosa, cada vez que estaba con Renji las cosas no fluían como antes y eso la estaba trastornando. Siempre había sentido un aprecio especial por el teniente de la sexta división, pero las dudas sobre si él sentía lo mismo la carcomían acumulándose en su mente y haciendo que descansar se volviera una tarea más difícil de lo que debería lo que termino por interferir en su trabajo lo que era el principal motivo por el que había decidido ir a hablar con su capitán al respecto de sus dudas.
Cuando Rukia llegó, Ukitake se sintió muy aliviado de que por fin se hubiera decidido a hablar con él, pues estaba ansioso por ayudarla porque la apreciaba y tambien porque los nervios de su teniente le afectaban indirectamente a él y a toda la división pues el bien estar de cada uno de sus subalternos era esencial para el buen funcionamiento del cuartel y era algo que al capitán Ukitake le gustaba llevar a rajatabla.
– Rukia, si te soy sincero, tu problema tiene fácil solución – hizo una pausa para darle un sorbo a su té – Lo que le pasa a Renji contigo es muy simple, le gustas, pero es tan incapaz de ver que te gusta tanto como tu estas ciega ante sus sentimientos. Creo que sois los únicos que no os dais cuenta. – volvió a dar un sorbo a su té mientras dejaba que Rukia asimilara lo que acababa de escuchar.
- ¿Esta seguro? – preguntó temerosa, pues se fiaba del criterio de su capitán excepto en todo lo referente a cierto shinigami.
- Hasta Kempachi se ha dado cuenta, hace meses. Pero si quieres buscar otra respuesta que te agrade más adelante sin embargo a lo mejor cuando te des cuenta de sus sentimientos es demasiado tarde. Nunca sabemos el tiempo que nos queda, Rukia, incluso nosotros estamos condenados a morir algún día. Y a ser posible si lo vuestro llega a buen puerto me gustaría asistir a la boda. – Dejó la taza sobre la mesa – y ahora si me disculpas he quedado con Kyoraku – habló dando por terminada la conversación.
Mientras esta conversación tenía lugar en los terrenos de la decimotercera división, no muy lejos de allí cierto teniente andaba en busca de su capitán. Renji había decidido hablar con Byakuya sobre sus problemas con Rukia, sabia lo mucho que adoraba a su hermana y que posiblemente se estuviera metiendo en algún problema, pero sus dudas respecto a los sentimientos de ella se estaban convirtiendo en un problema cuando nunca debería de haber sido así.
– ¡Capitán! – Llamó a gritos Renji cuando le divisó saliendo del cuartel – Espere un minuto, necesito hablar de algo importante con usted. Es sobre Rukia – comentó tímidamente al llegar a su lado.
– Le gustas –Dijo sin dar pie al pelirrojo de expresar sus dudas – Y a ti te gusta ella, no veo el problema, salvo el que me estas impidiendo irme a casa – Continúo hablando ante la cara de incredulidad de su teniente.
- Eso ha sido muy directo capitán – Logro articular el pelirrojo a pesar de su asombro.
- Me gusta ser directo y las cosas claras – respondió tranquilamente – le gustas a mi hermana y te aconsejo que hagas algo al respecto – concluyo mientras le daba la espalda.
Una gota de sudor frío recorrido la nuca del teniente de la sexta división quien agradeció, prácticamente a la nada porque Byakuya ya se había ido, por el consejo. Mientras salía corriendo en la dirección contraria a la de su capitán.
La puerta de un elegante salón de té ubicado en una de las partes más pudientes de la ciudad dio paso al capitán de la sexta división quien como era propio en él llega justo a tiempo a su cita. En una de las mesas más privadas le esperaban dos de sus compañeros quienes habían llegado poco antes que él. Cuando se sentó saludo a ambos capitanes quienes se dedicaron una sonrisa cómplice.
- ¿Veis como os dije que vuestros problemas tenían fácil solución? – comentó el capitán de la octava división mientras daba un sorbo a su sake que a saber de donde lo había sacado.
- Solo esperemos que todo vuelva a la normalidad – murmuró el capitán Byakuya mientras esperaba por su pedido.
Sus dos compañeros se miraron sin decir nada.
- Capitán Kuchiki – habló el capitán de la decimotercera división – después de lo que se ha puesto en marcha nada, volverá a ser lo mismo.
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Bleach One-Shot
FanfictionSerie de historias cortas sobre el universo y los personajes de Bleach. Espero que les guste.