______ miraba a través de la ventana tintada a las personas que caminaban tranquilas por la calle. Miró de reojo al hombre que estaba a su lado, y es que se encontraba en el coche con "su secuestrador" de camino a su casa. El hombre se encontraba de brazos cruzados y gesto serio sin decir ni una palabra.
La fémina dejó escapar el aire y dirigió su mirada a la cámara, observando que esta se encontrara impoluta. No sabía muy bien que hacer, para ella el viaje estaba siendo algo incómodo bajo tanto silencio y encima al lado de aquel hombre que no conocía de nada.
La chica siguió pasando las fotos para pasar el tiempo hasta que llegó a la última, donde vio una foto de los zapatos del hombre. La chica lo volvió a mirar mal de reojo, observando como este no le hacía caso alguno y mantenía un semblante serio.
La joven sintió como el auto se detuvo, haciendo que levantara la vista para toparse con una gran mansión. Pero la casa era lo de menos, ahora sentía como el corazón le latía a mil por hora, habían llegado a su destino y ahora le tocaba negociar con aquel hombre.
Un hombre de pelo gris y buen porte le abrió la puerta, dejándola frente a la gran casa. Allí ya esperaban los tres hombres de antes que miraban al frente serios.
—Vamos.— Dijo el más alto detrás de ella dándola un leve empujón para que esta avanzara. Comenzó a caminar hacia la casa, notando como las miradas iban a ella.
Al entrar a la casa no pudo evitar mirar alrededor. La casa era enorme, y muy bonita no iba a negarlo. Era bastante moderna a la par que luminosa.
—Sígueme.— Volvió a hablar sin mirarla, haciendo que la contraria tragara en seco. La chica lo siguió por las escaleras al piso de arriba, donde pasaron varias puertas hasta llegar a una en concreto, de color marrón oscuro. Al entrar vio una gran habitación con un gran ventanal que llevaba a un pequeño balcón. La chica entró mirando alrededor. Vaya que la habitación era bastante lujosa a la par que moderna. Ella quedó quieta y se giró viendo al hombre que se quedó en la puerta serio.
—¿De qué va esto?— Preguntó ella mirándolo.
—Esta será tu habitación.
—¿Cómo?— Se alteró la contraria. —No puedo quedarme aquí, yo ya tengo un sitio en el que vivir.
—Ah ya...— El hombre suspiró apoyándose en el marco de la puerta. —Ya me encargué de eso.
—¡¿Cómo que ya te encargaste de eso?!— Contestó furiosa por la tranquilidad en la que lo dijo. —¿Lo tenías planeado ya todo desde el principio?— La chica comenzaba a marearse. Sentía tantas emociones juntas que no sabía que pensar, y el dolor de cabeza solo lo empeoraba. El hombre solo la miró sin gesto alguno. —Por qué me pasa esto a mi...— Dijo por lo bajo sentándose en la cama. Al abrir los ojos se topó con la mirada fría del hombre asustándola. Por un momento había olvidado la situación en la que se encontraba, pero sentía tanta presión que no sabía como actuar.
—Deberías descansar primero.— Soltó el hombre, haciendo que la chica quedara confundida. De nuevo, miró su cabeza, observando como de esta todavía brotaba un poco de sangre, a lo que se irguió y suspiró un poco cansado. —Llamaré a un médico para que te vea la herida. Por el momento descansa.— Comentó caminando hacia la puerta. —Cuando estés más tranquila hablaremos.— Dijo por último cerrando la puerta, dejando a la mujer a solas en la habitación. Ella soltó el aire temblorosa, percatándose que durante ese corto tiempo había estado aguantando la respiración.
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Un jardín de rosas blancas (URSS x Lectora) {LIBRO 1}
Fanfiction______ es una chica bastante sencilla y trata siempre de evitar los problemas, pero su vida se ve patas arriba cuando sin querer ve a cierto hombre hacer algo que no debía haber visto. ¿Qué pasará con ella ahora? ¿Y si no todo en su vida es tan senc...