Habían pasado tres días desde que ______ se encontraba en aquella casa, y todavía no había rastro de URSS, solo sabía lo poco que le comunicaba Lev, y al parecer el trabajo solo hacía que alargarse. Ella por su parte se estaba encargando de sus propios asuntos. Leía, escribía, se encargaba del jardín, a veces cocinaba con Lev y ya había conocido a un par de personas más que trabajaban allí de limpieza.
Se encontraba en el jardín cuando decidió entrar a casa para beber algo. Fue entonces cuando vio a Lev preparándose para ir.
—¿Te vas?
—Tengo que ir a comprar un par de cosas.— Ella se quedó pensando unos segundos, indecisa si preguntar o no. —¿Desea acompañarme señorita?— Preguntó como si le hubiera leído la mente.
—¿Puedo?
—Claro. No es problema.
—Enseguida bajo.— Avisó ella subiendo rápido las escaleras. Entró a su habitación y se cambió rápido con unos vaqueros, una camiseta holgada y una chaqueta. Se hizo un moño y bajó. —Lista.
—Vamos entonces.— Lev abrió la puerta de la entrada, dejando pasar a la más joven para después cerrar la puerta con llave. Caminaron hasta la puerta de entrada de los coches y salieron. Lev abrió un coche dejando a la contraria con la boca levemente abierta. —Es el coche del personal.— Comentó.
—Se nota que no le gusta llamar la atención.— Enarcó una ceja viendo el Mercedes.
—Señorita.— De nuevo, Lev abrió la puerta, dejando pasar a la chica y obtener un agradecimiento de su parte. Así los dos pusieron rumbo al supermercado.
—¡Ah! ¿Podemos parar un momento en los viveros?— Preguntó ella. —Necesito comprar un par de cosas para el jardín.
—No hay problema.— Dicho y hecho, pararon antes para comprar lo que la chica necesitaba para cuidar las plantas.
—Sustrato, insecticida, tijeras... Creo que ya está.— Comentó contenta. Dejó todo en el mostrador para pagarlo y sacó la tarjeta, siendo detenida por el mayor. —Oh no Lev. No puedo-
—Insisto. Es para el jardín de la casa. Además el señor me mataría si se entera que pagó usted.— Pasó la tarjeta. —¿Y cómo es que sabe de jardinería?— Preguntó mientras dejaban todo en el maletero.
—Donde vivía antes me ocupaba yo del jardín.— Contestó. —Cuando vi el jardín de la casa me dio un poco de pena... Espero que no le moleste.— Dijo refiriéndose a URSS.
—No creo que el señor tenga alguna objeción.— Ambos siguieron hablando un poco por el camino hasta llegar al supermercado. A decir verdad Lev agradecía la compañía de la chica. Así al menos no se sentía tan solo en la casa. Ahora se encontraban los dos caminando por los largos pasillos buscando la comida. La chica se apoyaba en el carro mientras observaba lo que Lev agarraba mientras hablaban.
—¿Y dónde aprendiste a golpear?— Preguntó él. —Te defendiste muy bien de los hombres del señor.— Dijo recordando como llegaron los tres hombres a casa con moratones por la cara.
—Eh... Llevo aprendiendo defensa personal desde que era pequeña.— Sonrió ella.
—Eso está bien.— Devolvió la sonrisa y miró las estanterías. —Vaya nos hemos saltado un par de cosas... ¿Te esperas aquí mientras voy a buscarlos? Es un momento.
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Un jardín de rosas blancas (URSS x Lectora) {LIBRO 1}
Fanfiction______ es una chica bastante sencilla y trata siempre de evitar los problemas, pero su vida se ve patas arriba cuando sin querer ve a cierto hombre hacer algo que no debía haber visto. ¿Qué pasará con ella ahora? ¿Y si no todo en su vida es tan senc...