Un jardín de rosas blancas (URSS x Lectora) {LIBRO 1}

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______ despertó desperezándose en la cama junto con un chillido de alivio al sentir sus huesos estirándose. Se talló uno de los ojos mientras miraba como por las cortinas entraba un poco de luz. Se levantó tropezando un poco por el camino y abrió estas, dejando ver el cielo nublado pero la luz la cegó por unos momentos. Fue directa al baño rascándose una nalga y se arregló, sujetando su pelo en una coleta.

Al salir de su habitación y bajar las escaleras fue recibida por el olor a café y a pan. Sonrió un poco al recordar las tostadas que Lev le preparaba, pero su sonrisa se fue al garete cuando vio allí a dos hombres más hablando entre ellos, en concreto al que casi le deja sin nuez y al que casi acuchilla, ambos con traje. Pasó por el lado de la isla, notando como los dos hombres pararon de hablar por unos segundos al verla para después retomar la conversación. Ella se colocó al lado de Lev, saludándolo. 

—Buenos días Lev.— Dijo sonriente.

—Buenos días señorita.— Respondió él. —¿Un café?— Preguntó mostrando la taza.

—Por favor.— Lo sujetó. 

—¿Cómo dormiste?

—Como una rosa.— Dijo después de darle un sorbo al café. —Me encanta tú café Lev.— Añadió relamiendo sus labios. Lev ya sabía como le gustaba el café a la peli______, así que se lo preparaba a su gusto. 

—Tal y como le gusta.— Dijo él preparando un par de tostadas junto con una criada que igual estaba haciendo la comida. Ella se sentó en una de las sillas. 

—Oye Lev, a mi no me haces el café como a mi me gusta.— Se escuchó a uno de los hombres con burla. 

—Usted nunca especificó que quería el café de alguna manera.— Contestó el mayor mirándolo un momento. —Además. la señorita por su parte es muy educada y nunca me negaría a hacerle la comida a una dama.— Añadió, haciendo que ______ sonriera apoyando su cabeza en una mano. 

—De dama tiene poco.— Comentó el otro hombre haciendo que ______ se girara para mirarlos mal un momento. 

—Habló el caballero que me hizo una brecha en la cabeza primero.— Bebió del café. —Déjame adivinar, 40 años y sigues soltero. No sabes tratar a una dama.— Dijo ahora ella con burla. 

—Oye tú pedazo de mier- — Se levantó un poco de la silla para señalar a la chica que bebía tranquilamente mientras el otro hombre no pudo evitar soltar una pequeña risa mientras la contraria solo lo miraba con una sonrisa en su rostro para molestarlo más. 

—¿Qué está pasando aquí?— Se escuchó en la entrada de la cocina, haciendo que todos miraran hacia allí. URSS se encontraba arreglando las mangas de su camisa para acomodarlas con la chaqueta. El hombre se sentó de nuevo en la silla. 

—Nada jefe.— Contestó el otro. 

—¿Qué hacéis los dos todavía aquí desayunando? Ya tendríais que estar en el coche.

—Sí señor.— Los dos se levantaron. ______ hizo un gesto con la mano despidiéndose de aquel hombre sin que URSS se diera cuenta, haciendo que este la mirara mal por un momento. 

Los ojos de la chica se dirigieron ahora al de tez roja. Alto, bien vestido, con buen porte, desprendiendo olor a colonia cara de hombre... Cuando este se giró para verla ella desvió la mirada al instante mirando el café. 

—¿Qué vas a hacer hoy?— Preguntó él poniéndose la chaqueta. A ______ le tomó por sorpresa, más lo pensó un momento y respondió. 

—No mucho... Creo que me encargaré del jardín.