Capítulo 34

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Llegó el día en que planeaba encontrarse con Karhan.

Lilia se dirigió al lugar que fue decidido por Karhan. Era una tienda tranquila un poco más alejada del bullicio de la ciudad. Parecía ser un lugar que vende té durante el día y alcohol por la noche.

Cuando Lilia entró en la tienda, Karhan y Tession, que habían llegado antes, le dieron la bienvenida.

"Mucho tiempo sin verlo. ¿Llegaste a casa de forma segura?"

"Sí, gracias a ti..."

Después de un ligero saludo, un libro grueso apareció ante los ojos de Lilia mientras intentaba sentarse en el asiento opuesto.

[Enciclopedia del Arte]/ [Gran Enciclopedia del Arte]

"¿Un libro de arte...?"

Cuando la mirada de Lilia se encontró con la suya, Karhan abrió la boca rápidamente como si estuviera listo con una excusa.

"Me ha interesado recientemente..."

"Bueno, no es malo saberlo".

Muchos viejos nobles trataban a los más jóvenes como ignorantes si no sabían de arte. Cuando eran jóvenes, tuvieron lo que se llamó un renacimiento del arte. Abundaban los escultores y artistas calificados, y obras de teatro de alta calidad se abrieron una tras otra. Todo el mundo estaba obsesionado con el arte y le encantaba hablar de él.

Sin embargo, el arte de hoy no era tan bueno como solía ser. Como no había artistas destacados, decayó naturalmente y el interés cayó. Los ancianos, que conservaban la gloria del pasado, no podían comprender que los jóvenes de hoy no estén tan cautivados por el arte como antes.

Sin embargo, en el caso de Lilia, su padre estuvo involucrado en todos los campos del arte como la pintura, la escultura, la música y el teatro, por lo que naturalmente aprendió estando a su lado. Gracias a eso, fue amada por los ancianos que conoció por primera vez.

“Mi padre dijo que pronto realizará una exhibición, así que por favor ven y visítala”.

Karhan y Tession se estremecieron notablemente ante las palabras de Lilia.

'¿Por qué? ¿Están agobiados por la exposición?'

Lilia terminó preguntándose sola. Después de pedir una bebida, Frances, Malik y Tession les dieron algo de espacio. Cuando solo quedaron los dos, Lilia abrió la boca.

"¿Deberíamos practicar cómo decir no?"

Karhan asintió con una expresión nerviosa.

“Necesito preparar una situación para sumergirme más. Si te pido que me hagas un favor, recházalo."

Lilia inmediatamente se levantó de su asiento. Saliendo lejos, volvió a la mesa y se sentó. La mano de Karhan se estremeció ante su rostro, que parecía muy cariñoso.

“Karhan…”

Lilia comenzó a actuar con una voz muy apagada.

“Lamento decir esto tan repentinamente. ¿Me prestas algo de dinero?"

Lilia levantó la cabeza e hizo contacto visual con Karhan. En el momento en que vio los ojos de color púrpura claro, respondió Karhan.

"¿Cuánto... debería darte?"

Cuando actuó como si fuera a sacar su billetera de inmediato, Lilia golpeó la mesa. Sorprendido, Karhan retrocedió y Lilia exclamó de inmediato.

“¡En esa situación, tienes que decir que no! ¿Y por qué pediría dinero prestado a otra persona?".

Criar a mi prometido con dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora