Enamorando a Andre Prinst. (Pausada)

Capitulo 1

— ¿Te podrías salir de mi campo de visión?— me dice Brooke mirándome de arriba abajo—. Necesitamos encontrar a alguien así que, si te vas nos ahorrarías mucho— me rio y las tres me miran molestas.

No se dan cuenta que soy yo, eso significa que mi cambio a surtido efecto. Me siento tan orgullosa de haber podido hacer algo bien y por fin no estropearlo como siempre lo hago. En efecto, soy un genio.

— ¡Cómo las extrañe!— les regalo una sonrisa y ellas abren tanto sus ojos que me tengo que ir para atrás porque comienzan a tocarme todo el cuerpo y el rostro—. ¡Hey! Mi busto no— le reclamo a Kris que comienza a reír como desquiciada haciendo que yo también me ría—. Su preciada mejor amiga ha regresado— abro mis brazos y ellas gustosas entran formando una gran abrazo de oso.

— ¡Solo... no puedo creerlo!— dice Beth agarrándome las mejillas—. Tú has cambiado demasiado, ya no usas esas gafas horribles que tenías— me mira a los ojos y sonríe, ella siempre me dijo que tenía unos ojos hermosos de color marrón claro y que los chicos no podían verlos por las gafas—. Me hiciste caso con las máscaras por lo visto. Ya vez que la palta funcionaba— me susurró y yo reí.

— ¡Sí, has cambiado mucho Ela!— grita con poco entusiasmo Brooke, lo que me deja un poco descolocada. Ella siempre me decía lo hermosa que era y que tenía que hacerme un cambio y cuando logro hacerlo ella no parece tan contenta, ¿qué le pasa?—. ¡Mis plegarias funcionaron!— suelta una risita hipócrita y agarra una de mis maletas para comenzar a llevarlas hacia mi auto.

—No le hagas caso— me dice Kris—. Sabes como siempre ha sido de egoísta pero sé que en el fondo te quiere— me guiña el ojo y yo sonrío encogiéndome de hombros—. Y bien... ¿Algún...

—Antes de que lo preguntes, no y no— le digo negando con la cabeza mientras cojo una de mis maletas—. Sabes que no he olvidado lo de hace dos años— miro hacia al frente y comienzo a caminar.

— ¡Oh, vamos!— me dice Beth agarrando otra maleta—. Ela, eres fuerte, linda e inteligente... okay, no muy inteligente pero eres fuerte y eso nadie te lo podrá cambiar, ni siquiera el estúpido de Andre— me reconforta y le sonrío amistosamente.

— ¡Sí!— grita Kris uniéndose—. No eres inteligente pero eres fuerte... por dentro será porque mírate, estás un palo pero tienes unas curvas...— Silba y hace que me sonroje—. Si fuera hombre ya te estuviera llevando a la cama, mami— habla con el dejo cubano y le golpeo en el hombro.

— ¡Por Dios!— le digo parándome en seco y tapándome la cara—. Recién llego y me vienes con tus comentarios sucios. Ya me había olvidado esa parte de ti, Kris— le reclamo con una sonrisa en el rostro. Ella mueve las cejas haciendo cara de pervertida—. Contigo no se puede— niego con la cabeza.

— ¡Pero si dice la verdad! Tus curvas se han intensificado— me dice Beth riéndose—. Estás hecha una malcriada— me da un palmazo en el trasero y yo salto porque me dolió.

Comienzo a sonrojarme cuando todas las personas que se encuentran en el aeropuerto dirigen su mirada hacia nosotras, algunos se ríen y otros solo nos miran reprobatoriamente. Ya sé lo que pensaran «una señorita de su casa no se comportaría así». Me da igual.

—No hagan roches y ya vayámonos que Brooke debe de estar como loca esperándonos— les digo caminando y ellas sueltan un risita atrás de mí.

Caminamos hacia el estacionamiento del aeropuerto y me encuentro con una Brooke discutiendo con alguien por teléfono.

— ¿Qué le pasa?— les pregunto a mis amigas.

—Creo que está en problemas con ¿James... o se llamaba Darren?— se pregunta Beth—. Ay no sé, pero tiene problemas con su novio.