Enamorando a Andre Prinst. (Pausada)

Capitulo 6

— ¿Drew?— susurro.

— ¡Ela, por Dios!— dice apartándome cabellos del rostro—. Estás borracha.

— ¿Un poquito?— río y él también lo hace.

— ¿Un poquito, no?— sonríe y yo también lo hago. Me encojo de hombros y hago que me suelte para abrazarlo.

—No te veo hace años— le susurro colgada a su cuello.

—Igual— me dice en la oreja haciendo que mis vellos se pongan en punta y me ponga un poco nerviosa.

Me suelto de él y me dejo caer en la cama mientras que tiene sus brazos a cada lado de mi cuerpo.

—Pensé que eras un ratero— ríe y yo elevo una ceja.

—Tengo sueño— comienzo a cerrar mis ojos porque me pesan y me dan flojera abrirlos.

—Duerme— siento como acaricia mi mejilla y se coloca a mi costado.

—Buenas noches, goyito— susurro sin pensar y me volteo quedando en frente de él. Siento como la cama se mueve por su risa contenida.

—Buenas noches, mi Ela— susurra y caigo en un profundo sueño.

Despierto por el ruido de un palo golpeando una olla por toda la casa, a parte de los gritos de Kris y Brooke. El sonido en tan fastidioso que tengo que ponerme las sábanas encima de mi cabeza para intentar no escucharlo. Me muevo y me quedo quieta al sentir un brazo presionándome la cintura. Trago fuerte y ruidoso, no creo estar tan borracha para haber traído a un chico a mi cuarto... o ¿sí?

Volteo lentamente con la mirada miedosa y me encuentro con un rubio dormido tranquilamente. Su cara me recuerda a alguien pero por más que intento descifrarlo no puedo, el dolor de cabeza me consume.

— ¡Oh, por Dios!— susurro tocándome la cabeza.

Siento como el chico se remueve y suelta un quejido, me aprieta más a él y agrando mis ojos mirándole sorprendida. Me muevo delicadamente para que no se dé cuenta pero sigue apretándome a él.

—No te muevas que no puedo dormir— susurra con voz ronca y eso hace que un ruido salga de mi garganta.

— ¿Quién eres?— susurro.

Frunce el ceño y me mira. Definitivamente acabo de morir, sus ojos... ¡ojazos! son tan azules pero a la vez celestes, son una mezcla tan linda que no podría descifrarlos. Es hermoso este chico, podría... y tengo el derecho de decir que es más guapo que el famosísimo Andre Prinst.

— ¿Ela?— eleva una ceja y sonríe—. ¿Tan borracha estabas para olvidarte lo de anoche?— pregunta burlonamente y yo me tapo la cara.

— ¿Quién eres y qué hicimos anoche?— me destapo la cara y él sigue sonriendo.

—Pues hicimos varias cosas como...

— ¡No quiero oírlo!— me tapo los oídos y cierro los ojos fuertemente esperando no oír las cosas sucias que dirá el chico desconocido más guapo que Andre Prinst.

—Ela— agarra mis manos y las saca de mis orejas. Abro un ojo y él se encuentra mirando mi rostro mientras me acaricia una mejilla—. Soy tu goyito.

¿Goyito? Al único goyito que conozco es el hermano de Brooke, el gordito goyito que no lo veo hace años porque se fue a Francia y... Oh.

— ¿Drew?— pregunto girando mi cabeza hacia el lado derecho.