<<Home, Sweet Home>>

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°Hannah°

Abrí mis ojos tan de repente cómo los cerré. Lo primero que vi fue un techo blanco y un olor raro invadió mi nariz, seguido de una extraña sensación en mi mano izquierda.

Tragué saliva y con un poco de miedo observé mi mano, quedándome sorprendida y al mismo tiempo alarmada. Tenía un... ¿Suero?

Me levanté bruscamente y caí en cuenta que estaba vestida con una bata de enfermo y me encontraba en una habitación de hospital.

Comencé a respirar con agitación debido al susto, hasta que todo me llegó a la cabeza.

Newt, Jacob, Tina, Queenie, la MACUSA, la mochila...

¡Animales Fantásticos!

El giratiempos...

¡Mis amigos!

Me empecé a alarmar mientras los buscaba con mi mirada. Pero fue en cuestión de segundos ver pasar a esta habitación a unas enfermeras, seguidas de mis padres y un doctor principal.

—¡Despertó! .—Exclamó mi madre poniéndose las manos encima de su boca, gesto sorprendido.

—¡Mis amigos! .—Fue lo primero que exclamé—. ¡¿Dónde rayos están?!

Los presentes no respondieron, mas me miraron asombrados.

—¿Amigos?

—¡Sí! ¡Fiorella, Diego, Sebas, Noemi, los demás... ! ¡¿Dónde están?!

El doctor y las enfermeras no hicieron más que acostarme en la cama nuevamente, pero yo no se los dejaba fácil, me retorcía en mi mismo lugar y continuaba gritando. Creo que me comportaba enserio cómo una loca recién salida del manicomio.

Vi al doctor sacar una jeringa, y estoy 100% segura de que ésta contenía anestesia y que planeaba dormirme, pero no lo hizo al ser llamado por una enfermera que ingresó por la puerta.

—También despertaron .—Fue lo único que dijo, mirándolo alarmada y desesperada—, a la vez.

—¿A la vez? .—ella asintió ante la pregunta del doctor—. Llama a refuerzos y diles que duerman a los dieciséis. Yo estoy ocupado con la señorita .—Dijo refiriéndose a mí.

Entonces, supuse de quienes podrían estar hablando.

—¿Son mis amigos? ¡Respondan!

Al verme en ese estado, el doctor no hizo más que por fin inyectarme, para luego, mi mente dublarse y ver negro.

{°°°}

Volví a abrir mis ojos.

Me levanté de nuevo con brusquedad, pero está vez ya no estaba en un hospital, sino en... ¿Mi habitación?

Entonces sí regresé a casa...

Pero...

¡¿Y mis amigos?!

Bajé de mi cama poniéndome las pantuflas, sin embargo, antes de si quiera llegar a salir, mi mamá entró primero aquí y me observó con felicidad.

𝙰𝚗𝚒𝚖𝚊𝚕𝚎𝚜 𝙵𝚊𝚗𝚝𝚊́𝚜𝚝𝚒𝚌𝚘𝚜 𝚢 𝙳𝚘́𝚗𝚍𝚎 𝙴𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊𝚛𝚕𝚘𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora