Tus labios sabían a champán, tus dedos se sentían ásperos. Tu cabello era suave. Los sonidos de nuestras respiraciones solo demostraban lo apasionados que nos encontrábamos. La fricción nos llevó a desear más. Los gemidos nos trasportaron al cielo mismo, donde los ángeles cantaban una misma melodía. Cerré los ojos cuando no pude aguantar tu mirada, que acción tan perturbadora, pero a la vez tan íntima. En mi interior existía un fuego abrasador, tan extasiado me sentía que tuve que ceñirme a la almohada para después recorrer con ellas las sábanas. Me repetías que era tuyo. Siempre pensé que sería así.
La habitación estaba ambientada para el disfrute de nosotros: una suite casi en penumbras con solo una pequeña lampara de sala aprendida, las ventanas abiertas para poder mirar las luces de Nueva York. Una botella de champan seminueva, no había música, solo nuestro amor. Una cama que solía estar tendida y limpia.
De niño nunca soñé en llegar hasta este lugar y menos contigo Jimin. Tu fuiste un ángel que llego a mi vida. Creo que fue el destino que quería que nos encontráramos, para poder aprender uno del otro, tantas cosas. Te lo agradezco, en serio estoy agradecido.
Recuerdo aquella competencia en la empresa Big Hit, yo solo era un joven con muchos sueños rotos, que pedía una oportunidad, la empresa me la dio y yo mostré lo mejor que tenía. Fui de los mejores en el concurso, llegué al segundo lugar con la cabeza en alto y recibiendo los aplausos de desconocidos. No baje la guardia, debía demostrar lo fuerte que era, aun cuando los demás regresaban con sus familias para ser correspondidos con abrazos o con palabras de aliento, de "estoy orgulloso de ti".
En ese momento recordé a mi hermano, el fue quien me dio fuerzas para llegar hasta aquí y con ese pensamiento me dirigí a las oficinas de Big Hit a recoger mi premio.
"Serás trainer, veo mucho potencial en ti" me habían dado la primera oportunidad de mi vida, no note que estabas en aquella oficina también. Me dijiste que no podías quitar los ojos de mí, y es por eso que cuando me ofrecieron debutar en un grupo llamado BTS te opusiste e intercediste a mi favor para que pudiera debutar en solitario.
"Seré tu representante" te presentaste por primera vez conmigo con esa frase y yo me sentí intimidado por tu forma de ser, te veías tan elegante y elocuente que pensé que no estaría mal dejar mi futuro en tus manos, eras lo que necesitaba. Vaya que nunca negare eso.
Pasó el tiempo y tuve buenos momentos como malos, aquella banda iba haciéndose famosa y sentí que por primera vez podía arrepentirme de mis decisiones, pero tu pusiste una mano sobre mi hombro y te dirigiste a mí como un verdadero compañero. Fue lo que necesitaba porque meses después por fin debuté con mi primer álbum y la canción elegida fue First Love.
Vuelvo a recordar tu cara, estabas tan sorprendido y orgulloso, no me esperaba que por aquella canción comenzaran a aparecer mutuos sentimientos. Para mí siempre fue admiración, solo que después de nuestro primer beso ya no podía pensar lo mismo.
Me tomaste desprevenido aquella noche cuando gane mi primer Daesang, fue uno de los mejores días de mi vida, me abrase a ti y nos fuimos hombro con hombro hacia el elevador para salir e ir a festejar con todos los demás. Cuando las puertas se cerraron mire tu sonrisa y mirada en el reflejo, igualmente estaba sonriendo y además llorando. Acariciaste mi cabello.
"Gracias Jimin" te agradecí entre llanto, me limpiaste y me dijiste que eras tú el agradecido que no pudiste encontrar mejor estrella que yo. Y después me besaste.
No te mentiré, me asusté porque nunca tuve tiempo de pensar en el amor. Decidí por mi mismo no involucrarme con nadie porque mi carrera era lo más importante. Tú, eras mi mejor amigo y quien pudo romper las barreras que tenia hacia la gente y no me había dado cuenta.
Fue difícil corresponderte porque no sabía del amor hasta que tu llegaste. Hubo días que no podía pensar en nada menos que en ti, sentía tu presencia, tu mirada en cada momento de mi vida: en conciertos, al dormir, al escribir canciones, en los meetings. Recuerdo con ternura mi yo del pasado que se sentía avergonzado que me vieras cambiándome de ropa para salir a escenario.
Toda la tensión se fue acumulando hasta que, en año nuevo, te acercaste y me preguntaste si ya no te quería en mi vida. Te explique lo que sentía y tu me pediste que abriera la posibilidad de un nosotros, me hablaste de Norteamérica y que ahí tendríamos más libertad.
Además, que así tenia mas oportunidades de conocer mas géneros, mas artistas y ambientes para componer. Me endulzaste mi futuro aun mas y fue como nos embarcamos en una aventura tanto en el ámbito profesional como sentimental. Solo era un chico de 20 años con un hombre de 28.
Llegamos y comenzó así nuestro romance.
Esa noche tenia miedo porque nunca había estado con un hombre y mucho menos sabia que era el amor, fuiste cuidadoso y lento. Me hablaste con amor y me explicaste que hacías con mi cuerpo y como mi cuerpo te aceptaba por como reaccionaba, que eso significaba que todo aquello era bueno. Calmaste mi mente al decirme que no estábamos haciendo nada malo, que el amor se expresaba en diferentes maneras, te agradezco por eso. Me preguntaste si quería seguir este sueño y te respondí que "si", te declaraste mío y yo tuyo.
Conseguiste un estudio decente en donde yo podía encerrarme a componer y así te ganaste mi corazón aun más, nadie antes había cumplido su palabra tanto como tú. Todas tus promesas las cumpliste, excepto una... que tú eras solo mío.
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DREAMCORE -Jimsu
Fanfic¿En qué piensas suga? Tu hermano y tu familia están muy ocupados, como si alguien te pudiera salvar. Solo Jimin esta para ti. - Si... sonríe -