Preparación 1

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Primer mes

Sam empezó a trabajar con Kara, aunque a veces, no entendía la visión de la rubia.

La tensión emocional entre las dos mujeres seguía presente en los pocos encuentros que tenían, cuando Sam necesitaba algún consejo.

Kara y Lena sentían una atracción intensa, pero Lena se esforzaba por no dejar que eso afectara en la organización del evento y ante ese comportamiento distante, Kara parecía un cachorro herido.

Aunque en la intimidad Kara y Lena habían forjado algo.

- ¿Puedes estarte quieta? Sam se dará cuenta y me arrollará a preguntas - susurraba Lena quitando la mano de Kara de su espalda.

- Sam no está y necesito un beso o moriré - respondía la artista haciendo gestos dramáticos

Lena entornaba los ojos, pero no podía evitar sonreír.

- Acércate, rubia tonta -

Y no hacía falta repetirlo dos veces, Kara se acercaba emocionada y besaba aquellos suaves labios con un suspiro.

- Gracias por salvarme la vida - decía la rubia cuando se separaban

- Te dejo con Sam, que tengo que hacer unas llamadas - comentó Lena dejando otro beso y saliendo de la sala.

- ¿Vendrás esta noche? - preguntó Kara esperanzada

Ya que hacía varios días que la morena iba a casa de la rubia a dormir. Cenaban juntas y se contaban anécdotas, hasta altas horas de la noche y dormían abrazadas.

Lena se paró en la puerta y su rostro se entristeció.

- No puedo, cariño, tengo que asistir a un evento en la mansión In-Zee - se disculpó acariciando a la rubia

Kara abrió los ojos sorprendida.

- ¿Las casa de Alura In-Zee? ¿La jueza del tribunal Supremo? -

Lena asintió

- Mi familia son los dueños de L-Corp y cuando hay algún evento de estos, tengo que acudir, aunque no quiera... -

Kara aún se sorprendió más

- ¿Eres la hija de Lionel y Lilian? -

- Soy la oveja negra, la que no quiso seguir sus pasos y se dedicó al arte. No quiero hablar de ello, por favor - respondió Lena

Kara se acercó a ella y la abrazó dejando un beso en su cuello.

- Tranquila, preciosa - consoló la artista

Kara empezó a entender porque Lena se sentía rota. La rubia tuvo mucha suerte con sus padres, siempre apoyaron sus decisiones.

Se despidieron y minutos más tarde, apareció Sam.

- Ya he llamado a los técnicos de la luz, para las recomendaciones que me has pedido, estarán aquí mañana por la mañana - explicó Sam

- Gracias, se que no sabes mucho de lo que te pido, pero te aseguro que cuando lo veas, lo entenderás - dijo Kara en una sonrisa - Por cierto... Si no hay nada más hasta mañana... me voy - comentó la rubia

- Por cierto... No soy tonta y si le haces daño te mato - dijo tranquilamente la latina - Te veo mañana, rubia tonta - se despidió Sam riéndose y yendo a su despacho.

Kara salió a la calle y antes de subir a la moto le mandó un mensaje a Lena

"Sam me acaba de amenazar que si te hago daño, me mata K.Z."

"Esa es mi amiga jajaja L.L"

"Me han dicho que en la mansión In-Zee tienen algunos cuadros impresionantes, ya me contarás K.Z"

El lienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora