-Me pusiste como el villano...-sonrió ladino el pelinegro, con amargura- pero nunca mencionaste la raíz del problema. Cogiste lo que querías y lo volteaste, pero no arrastrarás mi nombre al fondo.
El de cabellos largos y blancos, sabía, en el fondo, que el otro tenía razón, pero su orgullo no le permitía aceptarlo, pero no hizo más que apretar los labios.
-Tantas cosas sin decir, me dejaste por muerto, una vez que me tiraste hacia allá abajo. -el de cabello negro, se levantó, con sus ojos más oscuros que nunca, con una pequeña flama roja dentro de sus pupilas, casi microscópicas, pero aún así, notables. -No lo olvidaré, y ahora eres el siguiente.
En esa habitación, donde los otros seres de ambos veían, había un silencio, era básicamente un juicio, y más que juicio, parecía un monólogo, porque estaba el de cabellos negros como la noche argumentando, teniendo un silencio como la respuesta del contrario. Por lo que siguió hablando.
-Bueno, todos están escuchando y conocen la diferencia. No estás fallando a nuestros sentidos de "Dioses", sino, no sentiríamos lo que hicimos. Hicimos este maldito juicio para saber quién era el bueno o malo de la historia, tú le contaste a todos, luego de desterrarme, que yo "Me había querido apoderar del reino de los cielos" o que me había revelado ante tu mando, o me equivoco? -dió un puñetazo a la mesa- porque desde que éramos unos niños se nos enseñó de parte de las estrellas, que no podíamos enamorarnos, que era lo prohibido -se paró de su asiento y se acercó al otro ser, para hablarle más de cerca.
Supongo que ya se sabe de quienes estoy hablando.
-Si me estas tirando a los leones, deberías saber que no tengo miedo de morir, no retiraría una cosa que hice, una palabra que dije, pero voy a hacerte desear haberlo hecho
-Estás sacando conclusiones apresuradas. -miró cobardemente el de cabellos blancos a los ojos del otro
-¿Cuáles conclusiones apresuradas? ¿Que me apartaste, me tratase mal, me desterraste de mi tierra, me difamaste, me obligaste a gobernar en un lugar repugnante, con calor y sufrimiento por los siglos de los siglos? Los humanos, en su mayoría, me odian, me temen, me dan por el malo. -se alejó de ahí extendiendo sus enormes alas negras- pero claro no te atreverías a intentar detenerlos. Por esto hiciste la homosexualidad un pecado en tu repulsiva biblia, Jehová, ¿o debería llamarte.... "Dios"? -al decir su nombre, miró de perfil a su contrario, su ex amante que tanto lo había herido, por los siglos de los siglos.
-Estás bajando al final del camino -exclamó Jehová con sus puños cerrados sobre sus muslos, sin levantarse de la silla, denotando en su voz preocupación
-Pero ese no será el camino que sigo -Le respondió sin emoción ninguna en su voz- Me aferro a esto hasta que la balanza esté lista
-Lucifer...yo...-no encontraba las palabras, o más bien, su orgullo le impedía decirlo- lo siento
-Si lo sintieras, no me hubieses hecho daño...de esa magnitud y por tanto tiempo, eres un imbécil, un puto egocéntrico.
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𝘏𝘰𝘳𝘳𝘰𝘳 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘦𝘴
RandomPequeños relatos de terror, sacados de mi imaginación, basados en canciones de rock. Deja tu teoría en los comentarios, o si te gustaría hacer algún pedido. No olvides votar