💗 capítulo 8: final 💗

555 91 4
                                    

Las horas pasaron y el turno de trabajo de Jake terminó. Muy pronto el príncipe Sunghoon y el príncipe rojo, envueltos en todos los abrigos qué les había obligado a usar la pareja de ancianos dueña de la librería/café, se encontraban recorriendo hombro a hombro las heladas calles de aquel mundo tan increíble para ellos y tan aburrido para el resto. El ambiente olía a chocolate caliente mientras cruzaban la calle pacientemente para llegar a la plaza, donde un gran árbol de navidad con muchas luces era el centro de atención, teniendo a un montón de personas alrededor de el para simplemente compartir regalos o tomar fotos.

─ ¿Ir por un helado sería la correcto con un clima tan frío? Deberíamos tomar un café ahora que lo pienso. ─comentó un sonriente Sunghoon de mejillas rojas, con su mirada clavada en aquel príncipe rojo de baja estatura qué lucía mucho más pequeño y tierno bajo tantas ropas para el frío.

─ Si quieres un helado, te daré un helado. ─le respondió Jake decidido, batallando con la nieve. Era como una bolita llena de ternura y amor.

─ Yo solo quiero pasar tiempo contigo. ─se rió Sunghoon a carcajadas, haciendo que las esquinas de sus ojos tuviesen tiernas arrugas y su rostro enrojeciera cada vez más.

─ También me gusta estar contigo. ─admitió Jake sinceramente, deteniendo sus pasos de un segundo a otro.

Giró su cabeza en dirección a Sunghoon y le miró a los ojos, intensamente.

Sunghoon le sostuvo la mirada, sonriendo de una tierna manera.

─ ¿Puedo sostenerme de tu brazo al caminar? ─le preguntó tímidamente Jake.

Sin dar respuesta alguna, Sunghoon amplió su sonrisa y extendió su mano hacia la de Jake.

Luego asintió, y en un segundo, sus dedos estaban rozando los de Jake.

Las mejillas de ambos ardían, sonrojadas hasta más no poder.

─ Vamos. ─Sunghoon le susurró suavemente.

Una sonrisa creció despacio en los labios de Jake, hasta que observó a Park con absoluto cariño y deslizó su mano por los dedos contrarios, así tomándola entre la suya con fuerza. Sunghoon también apretó su mano con fuerza, haciendo la presión suficiente para que se sintieran seguros juntos.

─ Vamos. ─repitió Jake.

Su voz era tan preciosa, la manera en la que hablaba y la manera en la que te miraba. La forma en la que caminaba, cada acción qué hacía. Todo de Shim Jaeyoon era el cielo.

Sunghoon ni siquiera entendía por qué se decía que el príncipe rojo no tenía corazón.




Media hora después, Jake y Sunghoon estaban sentados en una banca de la plaza, disfrutando de la música navideña del lugar y sosteniendo dos tazas de café entre sus manos. Y sólo eran ellos. Jake y Sunghoon. Hablando sobre cosas con poca importancia, riéndose juntos y sintiéndose común por un momento. Siendo Jake y Sunghoon, dos chicos que amaban reír y pasar tiempo juntos. El príncipe Sunghoon y el príncipe rojo, aquellos que tenían un montón de responsabilidades, habían quedado atrás por un instante.

Pero no podían esconderse del mundo del qué venían por mucho tiempo.

─ ¿Alguna vez has tenido un sueño? ¿Algo que no tuviera nada que ver con ser un príncipe? ─le preguntó Park a Jake, manteniendo la mirada fija en su café y la cabeza baja. ─ No sé, una meta. Un plan para el futuro qué te gustaría seguir. Algo personal. Algo que no implique ser un príncipe... Simplemente ya no ser un príncipe. Ni un rey. Ni nada parecido. Y sólo ser quién quieres ser, quién eres realmente pero que nadie quiere dejarte mostrar.

♯ 𝐒𝐈𝐍 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍  | sungjakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora