𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡 •𝑅𝑎𝑛𝑑𝑜𝑚

🌺19. Biff T.

Personaje: Tannen Biff.
Película: Volver al futuro.

Narradora.

______ se encontraba en la casa de los Mcfly conversado con su amiga desde el colegio Lorraine, el sol se estaba ocultando cuando llegó George Mcfly, saludó a su esposa y luego a ti.

Unos minutos después se fueron al cuarto de tu amiga para seguir conversando, anteriormente habían preparado un pastel para el hermano menos de Lorraine.

Paso media hora cuando escucharon bulla que provenía del comedor, fuiste a ver mientras Lorraine se quedaba doblando las últimas prendas de ropa de sus hijos y esposo.

Viste a tu amor junto a tu amigo teniendo una conversación, cuando notaron tu presencia ambos callaron.

—Oh hola Biff —saludas y miras a George disculpandote con la mirada.

Sabías como era Biff y como trataba a George.

—Señora Tannen —saludó tu marido, dándote una pequeña sonrisa  —ya nos vamos cariño.

—Esta bien cielo, deja, me despido de Lorraine.

Al terminar la conversación con George Mcfly, Biff te llamó.

Siempre en tus días y tardes libres ibas a la casa de tu amiga, recordando la juventud, aventuras, amoríos y chismes de sus antiguos compañeros de clase.

Marty al llegar a casa miraba a la bella mujer de su niñez, cuando niño tenía un crush contigo pero cambio cundo se dio cuenta que te veía como la amiga de su madre.

Llegaste al lado de tu esposo una vez que te despediste de tu amiga.

—Ya estoy aquí Biff —dices con tu voz suave que lo demás escucharon.

—Esta bien mi amor —sonrie al verte tan hermosa como siempre.

—Saluda a tu madre.

Murmura Biff a Marty antes de salir.

Marty se preguntaba por qué una mujer tan increíble como tú, estaba con un idiota como Biff Tannen, ¿Que le viste a él?

Si Marty supiera lo que Biff Tannen había hecho para que te enamoraras de él.

—Adios George, adiós corazón —te despides de manera maternal al menor de los Mcfly.

Biff al escuchar como te despedidas con los niños de tu amiga le entran sus celos, No era la primera vez que discutían ese tema.

—Dios Biff ¿Que tiene de malo? A esos niños los vi crecer —alegas con cansancio.

—amor, solo puedes decir cosas bonitas a mi o nuestros hijos, no a los hijos del perdedor de George, ya lo habíamos conversado —te susurra al oído para que no oyeran el reclamo de sus celos a su chica.

—Y te dije claramente que no te haría caso, esposo mío, me mando sola y lo sabes.

Llegaron a casa, se pusieron cómodos y siguieron conversando.

—Mierda, lo sé, se que no me harás caso de todas maneras —dice mirando tus ojos —es una de las cosas que me enamoró de ti —susurra lo último tocándose el "puente"de su nariz. —sabes valerte por ti misma pero no me gusta que...

No lo dejas terminar ya cansada de la conversación, lo besas suave y alavés apasionado que se olvidó de que hablaban. Era una de las cosas que tenías a tu favor, tenías a tu marido en tus manos, como decías lo tenías bien amaestrado, solo para molestarlo.

—Ya calla, deja de alegar por cosas que sabes que no haré.

—Esta bien mujer, tu ganas esta vez, solo no te acostumbres tener la razón siempre eh —dice apuntando con su dedo tu cuerpo.

Se dirigió al sofá para sentarse al lado tuyo, que recientemente te habías sentado.

—Esta bien Biff, los niños llegarán tarde —te refieres a tus hijos —pondríamos pedir la cena está noche, no quiero cocinar —dices mirando a tu marido.

Tu marido al escuchar que sus hijos llegarían tarde no pudo contener su éxtasis, hace mucho que no tenía un momento íntimo contigo.

—¿Que tal si mi esposa y yo... Nos vamos a nusta habitación y —dice tocando tu cuerpo como solo el podía y le encantaba —le daremos otro hermanito a nuestros muchachos mmh?

Obviamente lo decía en broma, por obvias razones, solo lo decía porque le gustaba verte embarazada y sobre todo le gustaba como se hacía el acto de tenerlos.

—¿Por qué no~?... —Miras a tu marido de forma seductora, te iba a besar cunado te apartas rápido —¿Por que no  tomamos una siesta los dos juntos mmh? —Lo miras con ojos de cachorrito.

Eso molestó a Biff quien se levantó del sofá mirándote con seriedad.

—¡_____! —grita con enfado —¡No me puedes hacer esto mujer! —Te mira fijamente, mientras más te miraba su mirada se iba suavizando al verte con un adorable puchero en tus labios.

Lo hacias desde su noviazgo y ahora lo seguías haciendo, ahora que están casados hace ya años, lo seguías haciendo y funcionaba. —»Esta bien —dice dándose por vencido —vamos a pedir la cena y luego nos vamos a dormir ¿Si?».

—Gracias amorcito lindo, te amo mucho.

—Pero me debes una noche —habla con su tonalidad sensual, se acerca a ti, sujetando tu cintura para pegar sus cuerpos y roza sus labios con los tuyos —Tambien te amo, aunque me dejes con las ganas de hacerte mia otra vez señora Tannen.