• PRIMER LIBRO DE OS, HC E IMAGINA MULTI-RANDOM 🌱
•Cortas historias de Anime, Series, Películas...✨
⚠️No todo será de acuerdo a la Historia.
⚠️Es de mi imaginación.
⚠️Respetar la creación y/o pensamientos ajenos.
🧸 TRADUCCIONES AL ESPAÑOL (Con s...
Personaje:SinclairBeauregard. Película: House Of Wax.
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Narra_____.
Era de noche y se sentía el calor en el pequeño pueblo de Ambrose.
Me encontraba haciendo un batido de frutas con helado para bajar un poco la temperatura corporal.
Al terminar, ya que no era difícil hacerlo, miré por la ventana de la sala estar que permitía ver el pueblo en si.
Sus luces estaban encendidas, por lo que suponía que hay turista o Bo está en la gasolinera, me convenció lo último sino se escucharía los gritos de las posibles víctimas.
Me dirijo hacia el taller de Bo con una bandeja con el batido de frutas con helado.
La puerta estaba abierta por lo que no tuve problemas en entrar, Bo sin voltear sacó del estante la herramienta que necesita y luego miró mis manos, con la mirada me hizo un gesto para que lo siguiera.
—Ay este hombre —suspiré —un "hola ____ ¿Te ayudo?", no estaría mal —digo mientras avanzaba.
El por su parte siguió caminando sin decir nada, ni siquiera volteó. Ya en el garaje pude ver una mesa para colocar las cosas que traje.
—¿Qué trajiste cariño? —me pregunta mientras veía el problema del auto.
—¿Es enserio? —susurré para mi, que al parecer escuchó porque levantó una de sus cejas a mi dirección —traje un batido de frutas con helado, Beauregard, yo que tú me como el batido con helado ahora eh, está riquísimo.
—Está bien, ya casi queda como nuevo —dice mientras se tomaba el batido.
Mientras miraba sin escrúpulo alguno a Bo, su overol descubierto en la parte superior, dejando ver su camiseta negra pegada a su tonificado cuerpo y las mangas del overol enrolladas a su cadera.
«Este hombre si que merece ser una escultura».
—Bo, por qué no vamos a casa a refrescarnos y dormir, ya es tarde, no es como que tengas que entregar el auto para mañana —dije burlesca, sacando una carcajada a mi esposo.
—Vamos a casa mujer, Vincent ya debe de apagar las luces del pueblo.
—Oye Bo...
—Qué —me responde seco.
—Te amo mucho ~ —tarareo risueña.
—Lo sé, ya vamos bebé —me mostró su sonrisa arrogante, se acerca a mi dejando un sabroso en mis labios.
—¡Espera! Las cosas que deje —le dije al ver cómo se iba.
