6 de Marzo, 2010.
Madrid, España.Aquel día era un Sábado normal igual que todos, me había despertado a las 9:00, había hecho deberes y por último acomodé mi habitación.
Se podría decir que era una niña muy responsable para tan sólo tener 8 años. Ayudaba a mi madre a preparar la comida cuando era necesario, paseaba a mi querida perrita Luna y me encantaba hacer postres con mi abuela, la cual nunca había dudado en enseñarme todo lo que sabía sobre la pastelería.
Todavía me quedaba mucho por aprender sobre ese mundo, pero para enseñarme ya estaba ella.
Por mucho que yo pensara que ese Sábado iba a ser uno normal no era así, ese sábado me iba a cambiar la vida.
Mi madre entró a mi habitación justo cuando estaba practicando mi exposición oral de castellano mientras hablaba por teléfono con una voz que no había escuchado antes.
Obviamente como una niña curiosa de 8 años me fui a su lado para escuchar lo que hablaba y con quién. Ella no me prestaba atención, sólo lo hacía a la llamada mientras sacaba mi vestido favorito del armario y unos zapatos nuevos que me parecieron super bonitos.
Cuando acabó la llamada me miró y me dedicó una sonrisa de oreja a oreja.
- Selene que te parece este conjunto?- me preguntó cogiéndolo.
- Pues... A ver es muy bonito pero por que me lo tengo que poner, viene alguien?- Ella sólo me hizo una señal de que me sentáse en mi pequeño tocador de mi habitación para empezar a hacerme una coleta alta - Mami, no me has respondido- le repetí otra vez.
- Es una sorpresa! Solo prométeme una cosa.
- ¿Qué cosa?
- Prométeme que te vas a comportar y no vas a hacer nada fuera de lugar.
- Vale mami.
17:04
El vestido que me había puesto mi madre unas horas antes era demasiado incómodo, por no hablar de que yo no estaba para nada acostumbrada a llevar vestidos.
- Este vestido no me para de molestar, al final me lo voy a cambiar si sigue así- dije para mi misma- espere un rato más para ver si podía aguantar con el puesto pero no, cogí un cojín de mi cama, me lo puse en la cara y grité para que no se escuchase- se acabó, me lo voy a cambiar.
Y así fue, me dirigí a mi armario lleno de ropa y me puse una camiseta blanca con un peto de color azul y unos tenis blancos, para darle un poco de color a mi conjunto me puse una diadema roja y varias pulseras, entre ellas una de Ferrari.
Mi familia estaba obsesionada con la fórmula 1, de echo teníamos varias fotos con algunos pilotos de cuando fuimos al Gran Premio de España de 2009 y ahí fue donde conseguí mi pulsera de Ferrari.
18:10
Me había pasado el resto de la tarde jugando hasta que escuché a mi madre gritar desde la entrada de casa.
- Selene baja, tenemos visita!
Cuando bajé lo único que vi fue a una pareja sentada en el sofá que se levantó al verme con una sonrisa de oreja a oreja.
- Pero que grande estas!!- dijo la señora abrazándome— pero si la última vez que la vi era una cosita así pequeña.
- Como crecen estos niños verdad que si Carolina? El nuestro hace poco tenía la edad de la tuya y ahora tiene 16!- dirigiéndose a mi madre— mira como pasa el tiempo!
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Hasta que te encontré
FanfictionNada de lo que me pasó fue mi intención, sólo pasó y ahora no puedo salir de este sueño el cual hace unos meses nunca pensé que fuese a suceder. - Selene Muñoz ♡