Una relación de cristal

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Hoseok iba de la mano de Jimin, el barco era enorme y se sentían emocionados de ir juntos. Les hacía sentir mal que Jin se quedaba, pero esta era su luna de miel, cuando Jin se casara serían ellos quienes le obsequiarían la luna de miel. Jungkook y Taehyung hicieron lo necesario para documentar el equipaje y que fuese llevado a sus camarotes. Cuando subieron los menores observaban el lugar con asombro, pues nunca habían estado en un crucero, si en yates más no en cruceros y ahora estrían viajando por quince días. 

─ En serio nos detendremos en Italia...

─ Bueno, Taehyung tiene negocios, pero ustedes pueden seguir.

Jimin hizo un gesto como de estar pensando y luego negó. ─ No, creo que Italia es un buen destino, amo la moda y creo que sería buena idea ver los negocios de papá allá. 

─ Bueno, Park Jimin... No, Jung Jimin saca su lado empresario. 

─ Jung Jimin... Se escucha fenomenal, el esposo de Jungkook. 

Ambos saltaron como niños pequeños, sus esposos sonrieron al verlos y Taehyung pensó en que su esposo seguiría siendo un pequeño. ─ Siempre lo has visto con esos ojos que pareciera que no hay nada a tu alrededor solo él. 

─ Es cierto, siempre fue para mi un...

─ Un pequeño, un niño que no tenía mis curvas ¿No es así Tae?─ Los dos se giraron hacia la voz de aquella mujer, Hoseok se giró y al ver a su hermana y su esposo sintió mucha furia. 

En ese instante, al ver aquella escena donde su hermana veía con ojos coquetos y descarados a su esposo,  Hoseok pensó en qué momento se había roto la relación con su hermana. De niños siempre estaban juntos, Hope y él siempre estaban tomados de la mano, a donde fueran ellos no se soltaban. Sus padres les cuidaban mucho y les llenaban de regalos, Hoseok amaba  a su hermana, compartían todo, recordaba un juego que tenían de pequeños. 

─ Hope ¿Cuándo seamos grandes nos casaremos juntos?

─ Sería increíble Hobi, tú con una princesa y yo con un príncipe. 

─ No, yo quiero un príncipe. ─ Ella lo vio con el ceño fruncido, a sus cinco años no conocían la existencia de los donceles. Sin embargo no hizo ningún comentario, el tiempo pasaba y ellos entraron a la primaria, Hoseok captaba la atención de los chicos y chicas, siempre reía y era inteligente, en cambio Hope era más holgazana  y en ocasiones Hoseok hacía las tareas de ambos. 

Cierto día en el receso, Hope le confesó a Hoseok que le gustaba el mejor amigo de Hoseok. Uno que era muy preciado para él y Hoseok sonrió en grande cuando ella se lo dijo. ─ ¡Hope, es genial! Sé que Minho se sentirá feliz pues tu eres linda y él ama las cosas lindas. ─ dijo Hoseok siendo tan inocente, a sus ocho años no sabía que las atenciones de Minho hacia él eran porque estaba muy interesado en él. 

─ Bueno mañana en el día de San Valentín le daré los chocolates. 

Hoseok estaba feliz para él ese día era bonito pues le daban chocolates las chicas de su grado, pero a él solo le importaba darle chocolates al amigo de su hermano que siempre llegaba los fines de semana. Min Yoongi, pero jamás se los daría pues era mayor que él y nunca lo veía con ojitos bonitos.  Al día siguiente, Hope llevó los chocolates, pero antes de acercarse a Minho este corrió hacia Hoseok con una caja de chocolates. ─ Hobi... ¿Quieres ser mi novio?

Hoseok lo vio con el ceño fruncido y se alejó, buscó a su hermana y esta solo sonrió y aplaudió. Minho esperaba una respuesta, pero Hoseok solo esperaba que su hermana dijera algo. 

─ ¡Bravo! Hobi, dile algo. 

─ Es que no sé que decir... Eres mi amigo y te quiero como amigo.─ Hoseok salió del aula de clases y se sintió mal por su hermana, esta lo siguió y le vio a los ojos. 

Causa y efecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora