30 DÍAS (VERSIÓN +18)

Día 4

❝Chupón❞
➤ Sonic / ShadowFEM [MxF]
➤ AU! Club nocturno
‼️Capítulo largo‼️

—Amigo, las mejores nenas están ahí, créeme que cuando digo que es un lugar mágico es porque lo es, es como Alicia el país de las maravillas solo que con conejitas, gemelas y una desquiciada reina en diminutas prendas.

La gran ola de risas no se hicieron esperar ante el comentario "menos" elocuente que Scourge haya dicho. De todo el grupo, ese tipo era el más aventurero y un libro de chistes para adultos, sus amigos lo amaban, tal vez por esa razón habían accedido a las peticiones de Scourge.

—¿Qué tipo de nenas hay? Espero que haya una alta —el equidna —Knuckles— mostró una de sus más brillantes sonrisas, emocionado por la nueva experiencia que estaba a punto de vivir.

—Una gran variedad, tienes para escoger; tallas, alturas, personalidad. Es un Disneyland de mamacitas —respondió el verduzco quien iba por delante de todos guiando a sus camaradas hasta la entrada de tan ansiado lugar.

Escucharlos por alguna razón le cohibía, no estaba nada familiarizado con este tipo de ambiente y charlas, además el lugar en el que estaban por ir se trataba de nada más y nada menos que un club nocturno, uno de los más grandes y famosos de la ciudad; por lo que había escuchado de Scourge en todo el camino, era que toda la experiencia se basaba en el ambiente y claro, en las chicas que trabajaban allí. Sinceramente, temió por lo que fuera a suceder. Él no podía considerarse como el tipo de hombre aventurero y salvaje como Scourge, o coqueto y amigable como Knuckles; o buena onda y cariñoso como Silver... o inteligente y platicador como Tails.

Carajo, hasta el mismo Tails estaba a favor de ir en ese sitio, aunque era obvio que su viejo amigo cedería al estar en su etapa de "probar" todo lo que estuviera fuera de su zona de confort.

—Sonic, quita esa carota, viejo —Scourge río al ver como el mencionado salía de su trance—. Te gustará ese club, verás que será muy divertido —concluyó con un guiño en su ojo.

—Sí, divertido —mencionó sin tanta emoción.

Vio cómo sus amigos comenzaron con una nueva plática para emocionar más el momento, ni siquiera quiso formar parte de una incómoda conversación en la cual no se sentía cómodo. ¿Hablar de chicas? Ese no era su fuerte, prefería hablar de su grupo musical preferido, el manga reciente que salió o de la competencia de carreras que estaba por realizarse, ese era su verdadero fuerte. Exhaló con angustia, su cuerpo entraba en un nerviosismo cada vez imposible de controlar por cada paso que daba.

Estaba nervioso por entrar a un ambiente muy distinto al suyo, lleno de alcohol, tabaco, chicas y música a todo dar. ¿Qué haría en un lugar como ese? Para el colmo él solo había lidiado con una mujer en su vida, su primera y única novia —actualmente su ex— con la cual experimento su primer beso y su primera vez..., había pasado mucho en no experimentar algo así.