30 DÍAS (VERSIÓN +18)

Día 8

❝Felación❞
➤ SonicFEM / Shadow [MxF]
➤ ‼️ AGE GAP (Diferencia de edad) ‼️

"Familia Ringdom"

Un linaje con poderío, riquezas y abundancia que desbordaba de manera tan descarada, pero nadie podía decir que el éxito era bien merecido. La matriarca, Aleena, se había esforzado en alcanzar el triunfo para su bienestar y el de su matrimonio; su difunto esposo a pesar de haber sido un hombre acomodado, no tenía la fama que en la actualidad el apellido Ringdom había alcanzado, pero de eso la misma Aleena se había encargado. La prosperidad continuó cuando sus descendientes crecieron, el mayor de todos, Scourge, era un exitoso empresario que quedó a cargo de la jefatura en sus exitosas empresas de su padre. La hermana mayor, Sonia siguió los ejemplos de su madre, convirtiéndose en una gran empresaria de varias empresas de moda y cosméticos. Manic, el tercer hijo había sido muy exitoso en la política, siendo uno de los diputados más allegados al Presidente e indispensable en el Ministro de la Suprema Corte. Y por último, la heredera menor de todos, la inigualable e inolvidable, Maurine, o mejor conocida como:

«Sonic»

Hermosa, inteligente, carismática y perfecta manipuladora consciente de sus encantos, no obstante, detrás de toda esa belleza hipnotizante, había una mujer con el peor de los males. No quería decir que tuviera malicia en su interior, pero sus gustos le hacían mal a los dos. Maurine tenía un serio problema con él, uno en el cual trataba de mantener una distancia para que al fin de cuentas, ambos recayeran en la tentación. Tal vez no solo era ella la que se hacía mal, sino también él que cedía al final perjudicando a la chica y dándole unas falsas esperanzas.

¿Qué tenía ella que otras mujeres no?

¿Acaso se trataba de solo su belleza? ¿Su personalidad? ¿O era por la juventud y la aventura que le hacía reavivar aquellos años perdidos?

Lo de ambos era incorrecto, moralmente hablando.

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—Cada día qué pasa, siempre luces magnífico —las manos melocotones se posaron sobre la mesa mientras mantenía una pose erguida—. Shadow... —su voz tenue y hambrienta en deseo perforó sus oídos generándole un ligero escalofrío.

Al dirigirle la mirada se encontró con la belleza de púas azules devorándolo con esos destellos esmeraldas que se mantenía tan fijos en él, ante la interacción de miradas, ella exhibió una ladina sonrisa.

—Maurine —saludó sin ninguna emoción destacable, solo un vocablo gutural y respetuoso.

Tenía que mostrar respeto ante la joven, el lugar era el menos indicado para cruzar palabras y aun así a ella no le importaba, sin embargo, a él sí. Estaba en el hogar de los Ringdom, vivienda de Maurine y de la mismísima Aleena, su próxima colaboradora que ayudaría a su empresa a generar más ganancias y público. No sería adecuado arruinar todo por una mujer.