30 DÍAS (VERSIÓN +18)

Día 16

"Cruising"
❕Shadow / Sonic [MxM]

«Conozco un lugar».

Debió imaginar algo como esto: un terreno baldío donde lo único a su alrededor eran simples hierbas secas de tonalidad marrón y unos cuantos troncos de árboles quemados por el ardiente sol. Este era un lugar un tanto... exótico, especialmente cuando estaba aquí para realizar actos sugestivos.

Entonces, ¿Sonic pensaba follar en un lote baldío? Nada inusual viniendo de él.

—Podríamos ir al motel que está cerca de tu casa —comentó hacia el erizo de púas azules, quien mostraba una sonrisa dirigida hacia el empobrecido paisaje.

—Nah, no pienso gastar mis ahorros de la semana en un motel descuidado y sucio.

Los rojizos destellos de Shadow escudriñaron con ironía a su acompañante. ¿Cómo tenía la audacia de decir eso sin darse cuenta del lugar donde quería que le follaran el culo?

—Solo cuesta cien rings la hora —Volvió a manifestar su desagrado, con una pizca de esperanza de que Sonic pudiera decir algo como: "Tienes razón, dejaré de ser un tacaño y pagaré por una habitación con cama... y techo". Pero claro, conocía a su mejor amigo y él no sería capaz de soltar ni un centavo.

¿Para qué? Si había muchos lugares donde disfrutar —o eso diría el cobalto—.

La pesada mano de Sonic se posó sobre su hombro, ladeando levemente su cuerpo—. Entonces lo hubieras pagado tú si no te parece tan caro —replicó, ahora con una mirada serena.

—Pff, el que quiere coger eres tú, no yo —Se cruzó de brazos y desvió su mirada de Sonic, aunque pudo sentir esos ojos verduzcos y esa sonrisa repleta de socarronería. Suspiró un poco antes de pronunciar sus siguientes palabras desganadas que le daban la razón al erizo—: Ya entendí tu punto.

—Claro que lo harías —El azul se encogió de hombros, sin borrar su sardónica curva de labios—. Ambos tenemos un salario bajo, vivimos con nuestros padres y tenemos tantas ganas de tener coger que este lugar es perfecto —Aún juguetón, codeó al bicolor, para animarlo un poco y recordarle por qué estaban ahí.

No recurrían a follar en lugares públicos... o quizás sí, pero debido a la situación de ambos, optaban por escoger lugares poco concurridos; parques en plena madrugada, baños de plazas comerciales, la habitación de su amigo Silver y el auto de su gran amigo Silver. Qué serían ellos sin él. Pero esto comenzaba a tornarse cada vez más extraño y peligroso, era como si Sonic hiciera esto a propósito; buscaba lugares cada vez peores que incitaran la adrenalina de no ser vistos. Lo que comenzó siendo una actividad secreta, empezaba a ser una necesidad para satisfacer al engendro azulado.

¿Pero a quién engañaba? Aceptaba con honestidad que eso también comenzaba a afectarlo. Sentir la adrenalina alborotaba cada hormona de su cuerpo, aumentaba su líbido y sus frecuencias cardíacas, lo cual era un plus perfecto para su corrida. Por esa razón no discutió cuando Sonic lo trajo a este lugar. «Es parte de la experiencia» se repetía a sí mismo para convencerse de que no era un adicto al cruising.