MADAME X - Lisoo

Seis

Hannam The Hills, Seúl

9:00PM

El punto de vista de Jisoo.

"¿Quieres tener sexo con ella? ¿Sí o no?" Lo miré fijamente cuando pronuncié "sí". Suho cerró los ojos sintiendo el peso de ese golpe.

"Lo siento", respiré sosteniendo su cara obligándolo a mirarme. "Te quiero, Suho".

"Eso no va a cambiar porque tienes sexo con otra persona". Sacudí la cabeza sin creer que estuviéramos teniendo esta discusión.

"Puedes pasar una noche con ella, pero quiero saberlo todo. Tienes que prometer que me lo contarás todo. No importa lo incómodo que pueda ser".

"Dije que quería acostarme con ella, no lo voy a hacer".

"Si quieres tener sexo con esta chica, deberías hacerlo. Sal de tu sistema".

"Sería más que sexo. Lo cambiaría todo. El sexo lo cambia todo".

"Simplemente no mientas y estará bien".

"Una vez que hemos abierto esta puerta, no podemos volver atrás. Hacer esto significa poner en peligro nuestro matrimonio. ¿Estás dispuesto a correr ese riesgo, Suho?"

"Confío en ti".

"¿Qué pasa una vez que esto termina? ¿Volveremos a Madame X y elegimos a alguien con quien acostarte? ¿ vamos a empezar a ir a fiestas sexuales y a dormir con otras personas una delante de la otra? Si querías un matrimonio abierto, ¿por qué casarte?"

Estaba cabreado de nuevo. Pude ver este arreglo explotando en nuestras dos caras.

Podía verlo desde una milla de distancia.

"No sería así. No necesito ni quiero a nadie más. Esto es una cosa de una sola vez. Tendrás tu única noche y luego seguimos adelante".

"¿Estás de acuerdo con esto solo para mantenerme preocupado? Así que ya no te estoy molestando por un bebé. Si lo eres, esto es un poco extremo. ¿No crees?"

"Estás leyendo demasiado sobre esto. Ella pidió pasar una noche contigo. Te sientes atraído por ella y te doy permiso porque me preocupo más por ti que por mí mismo. Me importa lo que necesites".

Tuve que hacerle la pregunta que me había estado atormento desde que salimos de la oficina de Lisa. "¿Planeas compartirme?"

"No". Gritó ofendido de que tuviera que preguntar. "Nunca querría compartirte, Jisoo. Te quiero. Te quiero mucho". Suho confesó que me acercó a su pecho. "Detesto la idea de que alguien te toque, pero siento que te debo algo por haber sido una mierda contigo últimamente. Por trabajar sesenta horas a la semana y dejarte solo todo el tiempo".

"Entonces reduce las horas"

No entendía por qué estaba dispuesto a comprometer nuestro matrimonio para compensar el exceso de trabajo. Si realmente se sentía culpable, ¿por qué no volver a casa más a menudo?

"Necesito esto Jisoo. Necesito esta promoción. Necesito saber que no me rompí el culo en la facultad de derecho por nada".

"Tienes mucho tiempo para hacer socio Suho".

"Lo quiero ahora".

"¿Lo necesitas más de lo que me necesitas a mí?" Pregunté.

Una persiana de lágrimas difuminó mi visión.

"Por supuesto que no. Eres mi esposa. Yo te elijo", respiró cepillando mis lágrimas caídas.

Era obvio que Suho no iba a cambiar de opinión sobre hacer pareja antes de que tuviéramos un bebé. Por mucho que me molestara, solo tendría que aceptar la derrota.