El Secreto de San (9) WooSan

Epílogo: Bienvenido a Fallin'Flower

Tres años después

Es sorprendente como las cosas cambian de un día a otro.

Al principio son detalles pequeños, que luego van acumulandose hasta convertirse en algo grande y cuando menos te das cuenta, hubo un gran cambio.
Uno bueno, aunque para eso tuvieron que ocurrir tragedias.

Durante muchos años, personas murieron, otras fueron experimentos, y otras se crearon en un laboratorio para cumplir los objetivos de una persona perversa. La culpable de todos los males anteriores.

Un alfa llamado Choi Yeong.

Su primera víctima, su propio omega, su esposo Choi Jun. Embarazado de su hijo, Yeong comenzó a inyectar en su cuerpo sustancias espesas y abundantes para que el bebé naciera con mejores dotes.

Más fuerza, velocidad, oído, visión, inteligencia. Mejorar su genética.

Nadie lo supo hasta muy tarde, que Yeong formaba parte de una organización que creaba lobos súper dotados. Utilizando material genético de personas que se ofrecían a cambio de mucho dinero. Los lobos se criaban dentro de tubos de ensayo dónde se les suministraba los nutrientes y agentes que mejoraría sus genes.

Su primer sujeto exitoso fue su hijo, Choi SeungCheol.

Choi Jun murió trayendo a su único hijo al mundo, víctima de los abusos físicos de Yeong.

Golpes, inyecciones duras y dolorosas, manipulación.

Jun en su juventud estuvo muy enamorado de su esposo, pero no supo la verdadera cara de él hasta que su embarazo tuvo éxito.

Sin SeungCheol saberlo, Yeong continuaba con sus experimentos fuera de la manada. Aportando dinero a la organización para que continuaran el proyecto de súper lobos, y mofandose de los genes de su hijo diciendo que todos los había heredado de él. Diciendo que eran los "genes Alpha" y SeungCheol se lo creyó, por muchos años.

Yeong hizo cosas muy crueles contra su propia manada, organizando subastas de omegas y enviando alfas jóvenes a campamentos aún más hostiles y abusivos.

SeungCheol tuvo que detenerlo, y lo exilió, tomando las riendas de la manada Choi, convirtiéndose en el nuevo Alpha. Solamente tenía diecinueve años.

De Choi Yeong no se supo más, pero ellos suponen que debió seguir experimentando y encontrando maneras de financiar sus proyectos de súper lobos.

Choi San conoce a Choi Yeong desde que nació, era su padre también. Y al igual que con el padre omega de su hermano mayor, su madre fue maltratada. Golpeada, inyectada también con esos líquidos espesos para convertirlo en un lobo con genes superiores.

A pesar de que consiguió su cometido, no le bastaba. Pagó su frustración con un San bebé de tan solo dos años que a penas había cambiado a lobo por primera vez en su vida.

La razón de su molestia, fue que San había tardado demasiado. Era un lobo muy lento. Pensaba demasiado, no actuaba de prisa. Solo se quedaba quieto, en su propio mundo, hasta que se dignaba a hacer un movimiento.

Yeong lo lanzó contra una pared. Su columna se rompió y corrió el riesgo de quedar cuadriplejico. No podría mover ni las piernas ni los brazos. Sería completamente inútil.

Por fortuna, los médicos lograron salvarlo. Su madre gastó todo lo que tenía, endeudándose para pagar sus operaciones hasta que San regresó sano a casa, pero en vista del peligro que corría con ella, y que posiblemente ella ya no podría mantenerlo por quedarse sin una moneda, tuvo que sacrificarse, aguantar una brutal paliza de Choi Yeong para que aceptara dar a San en adopción, y ahí fue que Amy entregó a su precioso y frágil hijo a un centro donde encontraría una buena familia que lo amara y pudiera cuidar.