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De la derrota ante el más anhelado deseo.
SHINKI.
Tenía muchísimas cosas en la cabeza, desde lo más insignificante, hasta la pelea que tenía en frente suyo. No se sentía en la capacidad de pensar. Esquivaba cualquier toque que pudiera llegar a contacto físico con su oponente.
Mitsuki no podía pelear, ya que generalmente sus ataques eran físicamente conectadas a su cuerpo por medio de serpientes, ni siquiera estaban seguros si el raiton sería capaz de dejar inmóvil a Mr. Tea.
一¡Esquívalo!一 gritó al albino. Este no tardó en esquivar un ataque destructivo de aquel hombre ensombrerado.一 Ah... ¿Qué es lo que nos falta?
Si bien tenían ventaja sobre él, aún se sentían inseguros sobre cómo capturarlo, y aunque había dicho que el combate acabaría rápido, supo de inmediato que no sería así. Alzó la mano, y la arena de hierro se separó de su cuerpo, dejándolo al descubierto y sin protección.
一Tendremos que apostar por esto.一 anunció rápidamente a Mitsuki. El albino estaba sorprendido por la determinación del ojiverde.一 ¿Listo?
Entre los dos comenzaron a colaborar y a mezclar sus jutsus más fuertes. La sincronización de hierro y el raiton era impresionante. ¿Y qué material en ese momento mejor que el hierro podría ser un conductor de electricidad sin necesidad de contacto físico?
Utilizando pequeñísimas cantidades de arena de hierro, Shinki ubicó cada granito por toda a habitación alrededor de Mr. Tea sin que este pudiera notarlo al estar tan enfocado en él. Mitsuki esbozó una sonrisa con sorna y de sus manos salieron destellos amarillos, como si sólo fuera suficiente una pequeña chispa para encender la estufa.
El villano no entendió bien qué estaba sucediendo cuando vio minúsculos relámpagos paseándose por la habitación, y pronto, sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo que le hizo soltar un quejido de dolor.
Shinki sonrió complacido.
一No suelo insultar.一 dijo Shinki mirando a Mitsuki.一 Pero eso ha sido una completa mierda.
一Estoy de acuerdo.
Cayó sentado en el suelo.
Habían derrotado rápidamente al enemigo más problemático.
Pero lo que más le molestaba, es que la partida no se hubiera alargado tanto de no haber sido por su falta de atención. Sin embargo; seguía pensando en lo que el tipo le había comentado sobre sus padres biológicos.
一¿Shinki?
El moreno vio a su aliado.
一Andando.
TÚ.
Vio con una sonrisa a Shikadai, quien estaba sentado en la camilla mientras tomaba las manos de Yodo y juntaba su frente con la de ella en un acto de cariño y aprecio. Por un momento se sintió inquieta. Había recibido la noticia de que Mr. Tea había sido derrotado.
