Capítulo #1: Desierto.

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SHINKI

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SHINKI.

一Su piel era tan blanca y frágil, que con un solo roce de la yema de sus dedos dejaba un rastro rosáceo sobre ella, y era además, tan callada y tímida, que podría asemejarse a una flor de la primavera.

La voz del ojiverde suena en cada rincón de la habitación.

一El aroma que desprendía, era tan armonioso como la fluidez del agua sobre la cuenca de un lago. Pero a pesar de ser bella cual rosa, su corazón era tan seco, y lejano, como el desierto más caluroso que podría haber sentido el joven taciturno.

一Shinki.

Shinki detiene la lectura al sentir cómo alguien irrumpe en la habitación. Sus ojos se encuentran con unos iguales a los de él, no tarda en cerrar el libro y dejarlo a un lado.

一Ah, Shikadai.一 dice tranquilamente.

一Perdón, la puerta estaba abierta.一 se excusa el pelinegro mientras sonríe.一 ¿A ti también te gusta leer tragedia y romance? Pensé que no iba contigo.一 ríe. Shinki se sonroja, y Shikadai sonríe.一 Vale, yo también tengo mis secretos, es un fastidio.

一Hum.

Shikadai se lleva las manos a los bolsillos, y le regala una sonrisa ladina. Shinki se da cuenta que el libro era visible desde la posición de su primo.

一Dolor a la décima campana.一 dice Shikadai.

一¿Ya lo has leído?

一Desde luego.一 sonríe.一 ¿Vamos a mi habitación? Pensé que te apetecería salir a tomar aire fresco, pero, veo que eres más de los que se encierran en casa.

一¿Y me lo dices tú?

一Bueno, tengo un estante con libros repleto, así que puedo prestarte alguno cuando termines ese.一 dice Shikadai recostándose en la pared.一 Papá me tiene que prestar los suyos porque ya leí todos los que tengo.

一Eres un lector compulsivo.

一Cuando Boruto no está metiéndome en sus asuntos, sí.

Shinki se levanta de la cama, y se dirige a Shikadai.

一¿Tienes algo que me haga llorar?

一Desde luego, sígueme.

La habitación del Nara se encontraba al otro lado del pasillo,  por lo que caminaron, y no tardaron en llegar a la habitación.

Shinki observó con cautela, ya que en todas sus visitas, jamás había estado en el cuarto de Shikadai. Observó cómo el Nara se llevaba la mano al mentón, examinando así el estante. Después de unos segundos, tomó uno, uno que estaba en la parte más alta.

Shinki hundió las cejas cuando leyó el título.

一Soledad dulce.一 dijo Shikadai extendiendole el libro.一 Esto te hará llorar.一 Shinki lo sostuvo en manos.一 Tiene un final que te hará querer escribirle al autor que continúe una segunda parte. 一 suspiró.一 si tan solo no fuera anónimo.

Voces entre la arena || Shinki ft. lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora