El 𝐀𝐌𝐎𝐑 fue creado para las personas valientes.
Porque debes tener valentía para aprender a luchar no solo contra tus propios demonios, sino también contra los de la persona a la que amas, especialmente cuando esa persona es, literalmente, uno...
Una relación entre hermanos y es cuando están ahí el uno para el otro. Se cuidan, se protegen, se aman y se entienden. Tienen una relación especial.
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||POV (____)||
Un nuevo dia había surgido. Los rayos de la luz del sol entraban desde mi ventana, iluminando mis ojos mientras estiraba mis brazos y bostezaba. Me quedé mirando hacia la nada unos cuantos segundos pues mi cerebro apenas estaba procesando que un nuevo dia me esperaba, un dia lleno de posibles aventuras.
¿A quién engaño? No tendré ninguna aventura, pues sigo lastimada.
El rechinido de la puerta me hizo mirar hacia esta, viéndola abrirse y observando de quien se trataba. Mi querido hermano menor entró tan solo segundos después de que esta puerta se abriera, y en sus manos llevaba una bandeja con comida.
─Parece que ya despertaste─ dijo él caminando hacia mi, no sin antes dejar esa bandeja en una pequeña mesa cerca de la cama.
Me moví levemente, dejando un espacio para que él pudiera acostarse a mi lado. ─¡Buenos días Genya!─ palmee la cama.
Él sin dudarlo se acostó enseguida de mi, mientras se inclinaba para abrazarme. ─Te traje el desayuno─ agregó cuando se separó del abrazo.
Mis ojos se llenaron de ternura. ─¡Oh, ven aquí!─ dije inclinándome a él para abrazarlo nuevamente pero esta vez con fuerza, mientras que daba suaves besos al rededor de su rostro.
─¡No hagas eso!─ reprochó él intentando alejarse ya que la situación lo avergonzaba.
Reí suavemente mientras miraba su rostro completamente rojo por la vergüenza. ─¡Es que eres tan adorable!
El me miró, luego se quedó serio y frunció el ceño mientras su nariz se movía levemente intentando oler algo. ─Tú... ¿Estuviste con un hombre anoche?
La sonrisa que adornaba mi rostro se iba borrando poco a poco. ─¿Por qué dices eso?─ pregunté en vez de negar.
─Tu aroma es... a fragancia masculina. Huele bastante bien, pero... ¿entonces estuviste con un chico?─ cuestionó aun frunciendo el ceño.
Antes de responder, la conversación se vio interrumpida cuando dos personas entraron por la puerta, cerrandola con bastante fuerza. Ambos levantamos la cabeza para ver quienes eran los que ocasionaban aquel ruido, y nos dimos cuenta de que en efecto, era el cabeza de cerdo y el niño llorón.
─¿Ya te recuperaste?─ cuestionó Inosuke con su usual voz fuerte mientras entraba a la habitación, seguido de Zenitsu.
─Aun no... Pero ya casi, solo me faltarán hacer unos ejercicios para recuperación, ya sabes, entrenar un poco la pierna.
