Make a Wish ; BTS + BT21

Capitulo 3: Culpable

SeokJin estaba terminando de preparar su cena y la de TaeHyung (quien permanecía sentado mirando su celular), cuando JungKook llegó al departamento resoplando, y se sentó en la mesa de la cocina junto al segundo maknae, quien no le prestó mínima atención.

―¿Qué hay para cenar? ―preguntó el menor.

SeokJin no quería ser malo con JungKook, pero estaba cansado y esa mala actitud y de esa forma de andar como si fuera el rey del mundo lo estaban volviendo loco. No quería ser grosero y ponerse a su nivel, pero sus palabras salieron mucho antes de que pudiera pensarlas.

―Para nosotros, fideos. Para ti, no sé.

Pudo sentir la mirada de JungKook clavada en su nuca, más no giró a verlo.

Sintió algo de movimiento tras él, cuando se volteó, JungKook ya no estaba en la cocina y curiosamente, la puerta de entrada sonó muy fuerte.

―¿Por qué hiciste eso? ―preguntó TaeHyung, con su voz ronca, sin despegar la vista del celular. SeokJin lo miró un momento y volvió a darse la vuelta para servir.

―Él es grosero con nosotros todo el tiempo ―se defendió encogiéndose de hombros.

―Eso fue inmaduro incluso para ti, Jin hyung ―"regañó" el menor. SeokJin resopló y rodó los ojos mientras servía los fideos.

SeokJin se negó a sentirse culpable. JungKook ni siquiera había dicho «Hola», sólo se sentó allí a exigir.

―Lo sé ―aceptó―, pero estoy harto de soportar a un egoísta, mujeriego y arrogante niño ―gruñó tomando los platos ya servidos.

―No es excusa para dejarlo sin comer.

Dejó el plato en frente de TaeHyung y no contestó, sólo se sentó a comer en silencio.

No era como si JungKook fuese a morirse de hambre, el maknae podía cocinar perfectamente bien, además, tenía mucho dinero, podía llamar a algún lugar de comida rápida o podía ir a comer en alguna parte. Aunque seguramente comería algo de comida chatarra en vez de algo que realmente le alimentara y devolviera a su cuerpo las energías que necesitaba recuperar. Él debería comer algo hecho en casa, no cualquier porquería grasosa y nada saludable de la calle.
Demonios.

Esto le pasaba por permitirse ser impulsivo, ahora se sentiría culpable toda la noche.
¡No tenía por qué sentirse culpable!

JungKook era un adulto completamente capaz de cuidar de sí mismo, ya no era más un niño de quince años.

Además, el menor se movía por el mundo como si fuera el único en la tierra, como si fuera dueño y señor de todo, como si no viviera con otros seis chicos. Nunca compartía nada, siempre exigía.

Resoplando, frustrado consigo mismo por no poder quitarse el sentimiento molesto, se dispuso a comer tratando de callar su cabeza.

Si TaeHyung notó su humor, no dijo nada al respecto y se dedicó a devorar su cena. Y en cuanto terminó, se levantó y murmuró un gracias para luego lavar su plato y salir de allí, dejándolo solo.

SeokJin no sabía por qué le afectaba una tontería como esa. A estas alturas, él ya debería estar acostumbrado a cenar solo.

Dio otro bocado y al levantar la vista, vio al adorable y pequeño peluche blanco aún apoyado sobre la mesada, contra pared, después de que él lo hubiera sacado para mirarlo un poco.

Se levantó y fue a por el peluche, para luego, colocarlo frente a él.

―Sé que eres una alpaca, pero HoSeok tiene razón, te ves raro. Aún así te quiero ―le dijo al juguete.

Primero, no podía creer que le estaba hablando al peluche. Segundo, ¿Qué tan mal estaba como para que eso no le afectara?

―Sólo somos tú y yo, amigo ―suspiró antes de dar otro bocado, y mientras masticaba, volvió a tomar el peluche y leyó su nombre en voz alta. ―RJ. Eres RJ, la alpaca coreana. Y yo soy Jin, worldwide handsome ―se rió un poco de su estupidez y volvió a dejarla sobre la mesa.

Cuando terminó de comer, lavó lo que usó, tomó el peluche y se dirigió a su habitación, donde después de asegurarse que sus mascotas estaban bien, se metió a la cama sin mucho preámbulo, dejando el peluche en su mesita de noche.

Él volvió a oír la puerta de entrada pasada la medianoche.

―Lushi 💜