El viaje desde el andén nueve y tres cuartos

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El último mes de Elric con su tía fue muy divertido, su tía le había mostrado muchas cosas más de su cuarto, como las pociones que ella tenía en su estante, o la fiel y vieja lechuza de un plumaje gris que había acompañado a su tía desde hace años, era muy seria y parecía que estaba enojada todo el tiempo, con el pasar de los años también había tenido sus crías.

La primera se llamaba Robb era las mas grande de todas y sus plumas eran grises como las de su madre, era 2 años mayor que sus hermanos y era igual de serio que la lechuza de su tía, la segunda era castaño y se llamaba Krypto, era muy enérgica y siempre picoteaba la jaula como si quisiera salir y explorar el mundo además de ser muy rebelde, la tercera era la más pequeña y era la que nunca se despegaba de Elric, siempre se escapaba de su jaula y se metía dentro de su ropa, sus plumas eran muy blancas como la nieve por eso se llamaba Snow.

Snow era la que más cariño le tenía y cuando pasó un mes se dio cuenta de que con el pasar del tiempo Snow se parecía a Robb, aunque siempre le gustaba formar una rivalidad con su gato Balerion.

Su tía también le había mostrado las armas que ella había usado en su juventud, aunque no daba muchos detalles acerca de sus años en Hogwarts o su adolescencia, él estaba feliz, sentía que compartía algo especial con su tía, después de todo ambos eran magos!

Aunque todavía no le había preguntado acerca de que había hecho para ser perseguida como una criminal, aunque en su opinión eso le daba más estilo y la hacía más intimidante.

Elric tampoco perdió comunicación con meñique, cada cierto tiempo le enviaba una carta con Snow para saber cómo estaba, también le había prometido que no hablaría sobre su tía, ya que causaría mucho alboroto, aunque esto lo hacía a espaldas de su tía ya que no quería que se enojara o pusiera de mal humor, ya que meñique aun no le agradaba en su totalidad.

El último día de agosto y Elric ya tenía todo empacado, estaba emocionado, tanto que ni siquiera había podido dormir ese día, por lo que empezó a revisar si todo estaba empacado y metió a Snow en su jaula que estaba durmiendo plácidamente.

Ya eran las siete de la mañana y Elric y Amelia se dirigían al garaje, Elric no estaba con su uniforme de Hogwarts, había decidido cambiarse en el tren ya que podría llamar la atención estar con una túnica extraña en el metro.

—¿Vamos a ir en la moto voladora!? —preguntó Elric emocionado mientras su musculosa tía llevaba su pesado baúl sin problemas.

—Me gustaría, pero le estoy haciendo modificaciones, tardará días en funcionar así que usaremos la vieja camioneta —Dijo Amelia decepcionando a Elric que aceptó sin más.

Amelia se encargó de sacar la vieja camioneta del garaje, Elric se preguntaba como esa cosa seguía funcionando después de mucho tiempo.

Su tía colocó todas sus cosas en la parte de atrás y ambos se subieron, siendo un largo viaje en dirección al metro de Londres, un viaje que Elric aprovechó para hablar con su tía.

—Oye tía, la gente no tiene una buena imagen de ti, muchos se asustan y algunos te llaman criminal

—¿Y qué piensas de eso? —Dijo Amelia que conducía mirando el camino.

—Pienso que eso te hace mas genial, quiero ser como tu, quiero inspirar respeto y terror —Dijo con una sonrisa mientras Amelia empezaba a reír, tenía una sonrisa en su rostro al saber que su sobrino la seguía admirando —Aunque tengo curiosidad, ¿Qué hiciste para que te consideren una criminal?

—Hice muchas cosas malas en el pasado, pero aun no estas listo para saberlas —Dijo Amelia decepcionando a Elric.

—¿Y son cosas de las cuales te arrepientes? —dijo el niño mientras Amelia se quedaba pensativa.

𝘌𝘭 𝘶𝘭𝘵𝘪𝘮𝘰 𝘵𝘢𝘳𝘨𝘢𝘳𝘺𝘦𝘯 [𝗛𝗮𝗿𝗿𝘆 𝗽𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora