Esperando un milagro [Chloenette]

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"¡Mari! ¿Qué estás haciendo?" Chloé dijo cuando Marinette la arrastró por el pasillo hasta los baños.

"Shhhh." Marinette hizo callar a la rubia mientras revisaba que la habitación estuviera vacía, antes de empujar a Chloé hacia el cubículo más alejado de la puerta y cerrarlo con llave.

"Está bien, en serio, Mari. Qué es-?" La pregunta de Chloé fue interrumpida por Marinette golpeando sus labios contra los de Chloé en un beso apasionado. Chloé se sintió flácida, sus ojos se cerraron y gimió en silencio en el beso.

Habían pasado menos de veinticuatro horas desde que ella y Marinette habían comenzado a salir y ya la estaban arrastrando a habitaciones apartadas para citas. Sin embargo, si esto era un indicador de cómo iba a ser la relación entre ella y Marinette, Chloé no tenía quejas.

Con un suave empujón, Marinette presionó la espalda de Chloé contra la puerta del cubículo y sacó la lengua, buscando la entrada a la boca de Chloé, lo que con mucho gusto concedió. La parte más racional de la mente de Chloé sabía que esto era una mala idea, que podrían ser atrapados muy fácilmente. Pero la sensación de la mano de Marinette descansando en su cintura fue más que suficiente para distraerla de esos pensamientos, y estos fueron completamente desterrados por la tentativa exploración de su boca por parte de la lengua de Marinette.

Chloé casi no escucha el sonido de la puerta del baño abriéndose, tan perdida estaba en Marinette, pero el leve sonido de pasos entrando en la habitación definitivamente llamó su atención, y rápidamente empujó a Marinette lejos de ella.

"¡Mierda!" Ella siseó por lo bajo, mirando a su alrededor frenéticamente. ¿De quién fue la tonta idea de dejar un espacio tan grande entre el suelo y la puerta del establo? Cualquiera que se acercara demasiado podría ver claramente dos pares de pies, y sería arrestado.

Presa del pánico, Chloé hizo lo primero que se le ocurrió. Pasó junto a Marinette y saltó al asiento del inodoro cerrado, haciéndole señas a Marinette frenéticamente. Afortunadamente, Marinette se dio cuenta rápidamente y saltó también, la pareja se equilibró precariamente y escuchó conteniendo la respiración mientras los pasos se acercaban.

Ambos dieron un suspiro de alivio cuando escucharon cerrarse la puerta de otro establo. Tan silenciosamente como pudo, Chloé se dejó caer al suelo y se apresuró a abrir la puerta. Chloé había tenido mucha práctica escabulléndose gracias a su necesidad de ocultar su afición al manga, pero se sorprendió de lo sigilosa que era Marinette cuando la chica de la trenza la siguió y las dos salieron corriendo del baño.

"Eso estuvo demasiado cerca". Chloé gimió una vez que la pareja puso una buena distancia entre ellos y la escena del crimen. La pareja bajó las escaleras y se deslizó detrás de ellos para ocultarse de la observación casual. "¿Por qué hiciste eso?"

"No había besado desde ayer y quería hacerlo". Marinette se encogió de hombros sin disculparse con una pequeña sonrisa.

"¡Casi nos atrapan! Te dije que tenemos que tener cuidado. Chloé hizo un puchero haciendo todo lo posible por ser severa, pero fallando por completo.

"Pero no lo éramos". Marinette sonrió tontamente a Chloé, sacando la lengua para probar sus labios. "¿Estás usando un lápiz labial diferente hoy?"

"Se supone que debe saber a fresa". Chloé respondió automáticamente, aunque no admitió que lo había comprado especialmente no por el color sino porque quería que Marinette tuviera una experiencia similar a la que obtuvo con el bálsamo labial de cereza de Marinette. Y no cambies de tema.

"Como dije, no nos atraparon, así que está bien".

"Estás siendo terriblemente arrogante sobre esto para alguien que ni siquiera es sincero con sus padres que normalmente lo aceptan". Chloé hizo una mueca en el momento en que terminó la oración. Fue un golpe bajo, del que se arrepintió inmediatamente. "Lo siento, eso fue malo".