Esperando un milagro [Chloenette]

05

Decir que Chloé estaba nerviosa al día siguiente sería quedarse corto. Apenas podía concentrarse en sus lecciones y durante todo el día siguió mirando a Marinette. La chica en realidad no había dicho que no le contaría a nadie sobre el... 'episodio' de Chloé ayer. y constantemente temía que Césaire o, Dios no lo quiera, que Lila se enterara. Sin embargo, cuando sonó la campana final y la clase comenzó a recoger sus cosas, no hubo ningún anuncio masivo por parte de la niña ni de Marinette, aunque nada de lo último no fue sorprendente. Destrozar a Chloé en público no era su estilo, era una némesis mucho más sutil para Chloé.

Un némesis con el que había accedido a hablar y explicar lo que había sucedido ayer. No por primera vez ese día, Chloé se preguntó por qué había accedido a eso. Sabía que en parte había sido por querer sacar a Marinette de sus habitaciones y probablemente habría dicho cualquier cosa para hacerlo. Luego regresaría a cómo Marinette había insistido en quedarse con ella durante su enloquecimiento, algo que nadie más habría hecho. De acuerdo, eso era mentira, Adrien ciertamente se habría quedado y ella se lo habría pedido. A decir verdad, no le gustaba pasar sola por los ataques de pánico, pero la idea de que Marinette la viera así...

"¿Chloé?" Una voz suave descarriló el tren de pensamientos de la rubia, y levantó la mirada hacia su sujeto, Marinette.

"¡¿Qué?!" Ella espetó, antes de estremecerse un poco por su tono duro y mirar alrededor rápidamente en caso de que alguien los viera juntos solo para encontrar la habitación desierta. "¿Donde está todo el mundo?"

"Se fueron todos, Chloé, eso es lo que vine a decirte. Has estado mirando al vacío durante los últimos cinco minutos. Sabrina estaba tratando de llamar tu atención, pero Lila la llamó para que se fuera". Esa pequeña perra de dos caras que roba amigos. Chloé tenía la intención de perseguir a la pareja y criticar a su amiga por abandonarla tan fácilmente, pero Marinette se lo impidió.

"Entonces, ¿te gustaría caminar conmigo?" la chica de cabello oscuro ofreció tentativamente enviando a Chloé a la defensiva.

"¿Por qué? ¿Entonces puedes asegurarte de que no me escape? Acusó salvajemente, mirando a Marinette hasta que vio la expresión de dolor en el rostro de la niña.

"Yo no haría eso, Chloé. Si realmente no quieres decírmelo, está bien, pero dijiste muchas cosas ayer, y muchas eran sobre mí, y me gustaría saber qué quisiste decir con todo eso". Dijo en voz baja, mirando hacia otro lado y jugueteando nerviosamente con la correa de su bolso.

Le había dado una salida a Chloé, podía decirle a Marinette que no quería hablar y podrían ir por caminos separados. Pero nuevamente había algo en el tono de Marinette que la hizo dudar. Realmente no era justo que la chica de cabello oscuro la dejara confundida así, sin mencionar que si no hablaba, Marinette podría verse obligada a comenzar a informar a todos que la perfecta Chloé Bourgeois estaba loca.

Asegurándose a sí misma de que era puramente por autoconservación, Chloé se levantó con gracia de su asiento y colocó con cuidado sus cosas en su bolso.

"Muéstrame el camino entonces, Dupain-Cheng". Le dijo a la otra chica, balanceando su bolso sobre su hombro y mirando expectante a Marinette. Chillando de sorpresa, la chica de cabello oscuro bajó corriendo los escalones y se dirigió hacia la puerta, seguida por Chloé, sacudiendo la cabeza mientras caminaba. Chloé trató de ignorar las miradas inquisitivas que recibió de los pocos estudiantes que todavía estaban dando vueltas mientras seguía a Marinette por las escaleras y hacia los escalones.

"Un momento por favor." Se lo contó a su compañero y corrió hacia la limusina que esperaba, tocando la ventanilla del conductor. "Voy a la casa de un amigo a hacer un trabajo, así que puedes irte ahora y no necesitaré tus servicios más tarde, gracias". Instruyó al conductor una vez que bajó la ventanilla.