Capitulo 2

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-¿Dónde estabas?- me preguntó Lucas (el compañero de al lado)
-Se me cayó el desayuno encima cuando iba a sair de casa- contesté.
-¿Qué habeis echo mientras no esta...-me interrumpió el profesor.
-¡Lucia! Sal de clase.
El profesore estuvo vigilandome durante toda la clase porque habia llegado tarde y al verme hablar tuvo la oportunidad perfecta para sacarme de clase. Supongo que me lo merecia.
Una vez el profesor se fue me dejó volver a entrar.
En ese momento se me acercó Rodrigo, un chico alto, poco agraciado y con mucho ingenio para inventar insultos nuevos en cuestion de segundos; ese chico me hacía la vida imposible; nunca he echo nada que pudiera hacerle mal; de echo, he intentado ser lo mas agradable posible con él para caerle lo mejor posible pero no servía de nada.
Cuando ya estaba a menos de un metro me empezó a insultar, pocos segundos más tarde aparecieron más chicos y apoyaron a Rodrigo.
En pocos minutos eran como 8 chicos contra mi; yo tenia ganas de llorar y salir huyendo pero me tenian arrinconada y no podia hacer nada, cuando de repente apareció lo más parecido a mi angel de la guarda, en ese momento apareció Lucas, los apartó a todos y me defendió.
Nunca antes habia echo algo parecido, me dejó sorprendida.
Esa misma tarde le dí las gracias al salir del colegio, él dijo que no era necesario, que debía haberlo echo hace mucho; yo solo me sonrojé, le di las gracias de nuevo y me alejé despediendome.
Estuve toda la tarde pensando en aquello y me di cuenta de que mi talón de Aquiles son los chicos que me protegen y por eso creo que me está empezando a gustar Lucas.

Diario de LuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora