¿Obliviate u Olvido?

Capitulo 1. ¿yo? ¿profesora?

EPÍLOGO
NARRA HERMIONE.

Habían pasado 11 años de la muerte de Draco, por fin había logrado superar su muerte, pues dos semanas después de lo sucedido me enteré que estaba esperando un hijo suyo, Scorpius, se había convertido en mi razón para vivir haciendo que me pusiera de pie para sacarlo adelante, él era la muestra de nuestro amor, de lo felices que éramos juntos, mi hijo era idéntico a su padre, no solo físicamente por sus ojos grises y su semblante pálido, sino también por su seriedad y su elegancia, era todo un Malfoy.

Había perdonado a mis padres por el secreto que me habían ocultado, pues me di cuenta que la vida era muy corta para guardar rencores, más sin embargo ellos murieron dos años después en un accidente de coche, el mismo día que la ley Élfica de Defensa de los Derechos Obreros fue aprobada, cuál fue mi sorpresa que el mismo día en que mis sueños se estaban cumpliendo, me enteré de lo sucedido con mis padres, su muerte fue un golpe muy duro pero mi pequeño Scorpius me hizo ponerme de pie de nuevo; si, comencé a trabajar en el Ministerio, en el Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas, justo después del nacimiento de mi pequeño rubio.

Esta tarde salía del ministerio la casa de Harry pues hoy mi pequeño niño cumplía 11 años, me oculte en un callejón Muggle tomé mi varita, di un largo suspiro y me desaparecí, cuando abrí los ojos me encontraba de pie frente a la puerta del número doce de Grimmauld Place, me alise la falda, acomodé mi cabello y llamé a la puerta, varios minutos después un pequeño niño con el cabello negro azabache y unos hermosos ojos verdes, abrió la puerta de par en par.

-Tía, Mione - el pequeño se hecho a mis brazos

-hola, Al - saludé depositándole un beso en la frente.

-Ven, Scorp juga con James - tomó mi mano y me arrastró dentro de la casa. Efectivamente, los dos pequeños estaban sentados en una mesa frente a un juego de ajedrez mágico.

-Esto es de barbaros - dije cuanto vio a mi hijo y mi ahijado con el ceño fruncido

-Esto, Hermione, es ajedrez mágico - respondió una voz tras de mí, me giré y vi Ron con un plato en la mano sonriéndome ampliamente, me acerqué a él y le di un fuerte abrazo.

- ¡Mamá! - la voz de mi pequeño rubio hizo que soltara el abrazo de uno de mis mejores amigos, me acerque a él y le di un gran abrazo.

-feliz cumpleaños, mi amor - le di un beso en la mejilla y él se sonrojo.

-Mamá, me avergüenzas frente a James - Scorpius vio a su primo reír y se sonrojo aún más.

-pues también hay besos para él - le di un gran beso en la mejilla y este se sonrojo - ¿Dónde está tu padre? - le pregunté al niño

-Arriba ayudando a mi mamá a bañarse - respondió James para después volver a su partida de ajedrez.

- ¿Quién los ha puesto a jugar? - pregunté a Ron que reía

-yo... Hugo aún esta pequeño para entender bien el juego- dijo el con una risa, Ron se había casado con una linda chica Muggle llamada Celeste que conoció después de graduarse de Hogwarts he irse a Australia a jugar Quidditch, volvió tres años después casado con ella, ha formado una hermosa familia, su hijo Hugo es un lindo niño de 6 años y ahora esperaban, a su segunda hija.

-Cuando entienda le ganaré - gritó James desde su lugar.

- pues yo le enseñare y déjame decirte que en los últimos 14 años siempre le he ganado a tu padre

-Yo no diría eso - Harry estaba ayudando a Ginny a sentarse en un sofá tenía como mucho ocho meces de embarazo de su ultimo hijo y estaba enorme - hola, Hermi.