Capítulo 22. una separación sin remedio.

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NARRADOR.

Una hermosa joven se encontraba sentada en su aula de clases, era viernes y el ultimo día antes de las vacaciones navideñas, todo el mundo estaba de cabeza, la mayoría de los alumnos iba a irse a sus casas a pasar las fiestas así que no necesitarían de todos los profesores para quedarse a pasarlas en el castillo y poder cuidar a los pocos alumnos desdichados que se quedaran.

McGonagall había convocado una última reunión esa misma tarde, donde se hablaría a cerca de los avances del último semestre en los alumnos en las distintas materias y claro, verían como iban los puntos de cada casa.

Maris Malfoy dio un gran suspiro cansada, se sobó los ojos y se puso de pie para dirigirse a dicha reunión, no soportaba que la directora las exigiera cada dos meces, y para colmo la obligaba ir el último día de clases, bastante malo era ver a Granger pasear por los pasillos como si nada pasara, como para tenerla que soportar en esas reuniones, sonrió para sí misma y se arregló la túnica gris, camino en silencio por el pasillo y pronto alcanzo la gárgola del despacho de la directora.

-Ridikulus - dijo a la gárgola con voz cansada y esta comenzó a girar dejando paso a una escalera de caracol, estaba a punto de subir cuando.

-espera- Hermione Granger corría hacia ella, con unos libros en su mano, al parecer no se había dado cuenta de a quien le había gritado, porque cuando se detuvo frente a Maris, puso cara de terror y se sonrojo - olvide la contraseña - dijo intentando tomar aire, su interlocutora sonrió tiernamente y la dejo subir primero.

subieron en silencio por la escalera de caracol hasta alcanzar la puerta de caoba del despacho de la directora, Maris toco de forma elegante la puerta y desde el interior se escuchó la voz de Minerva McGonagall indicándoles que pasara.

Cuando las chicas entraron al despacho un ambiente de tensión se creó al instante, Draco Malfoy interrogo a Hermione con la mirada.

-lamento la tardanza, me entretuve en la biblioteca - se disculpó la castaña mientras tomaba asiento en un largo sofá de cuero negro junto a Neville quien sonrió con sinceridad, mientras Maris se sentaba junto a Draco y tomaba su mano despreocupada.

-bien, demos esta reunión por comenzada - dijo la directora después de mirar a las nuevas llegadas - el primer punto, son las calificaciones de sus respectivas materias...

-disculpe - interrumpió Maris, apretando más fuerte la mano de su aun esposo.

- ¿sí? - preguntó la profesora McGonagall de forma respetuosa.

-lo que pasa, es que yo le puedo dejar un informe con todos los puntos que tomara en esta reunión y necesito hacerle saber que agradezco la oportunidad que me dio para enseñar en este colegio - hizo una pausa mientras fijaba sus ojos en el semblante de Hermione - pero lamento informarle que no puedo seguir con el cargo - la tensión creció aún más, Draco miro a su esposa interrogante, pero fue la directora quien hizo la pregunta que su rostro expresaba.

- ¿Qué está diciendo?

-que renuncio, volveré a Francia, he recibido una oferta de la academia Mágica Beauxbatons como subdirectora y no puedo rechazar la oferta.

- ¿por qué no me lo dijiste? - preguntó Draco mirándola enfadado.

-te lo iba a decir - inquirió molesta Maris - pero el día que me decidí a hacerlo me pediste el divorcio

-no puedes irte, sin más - dijo Draco ya molesto - Ara no soportara la idea de que estés lejos.

-es por eso que irá conmigo- respondió su esposa con calma mientras cruzaba la pierna.

¿Obliviate u Olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora