The Maze Runner: Siempre Juntos (Thomas y tu)

Capitulo I

El silencio y la oscuridad reinaban en la caja que solo ascendía. De un momento a otro el silencio fue cortado por una bocanada de aire que había hecho una chica que se encontraba dentro de la caja acostada despertando de su sueño.

La chica respiraba agitadamente como si anteriormente no estuviera respirando y que ahora desesperadamente quería que el oxígeno entrara a sus pulmones.

La chica se sentó confundida mirando a todos lados viendo en donde se encontraba, trato de recordar cómo había llegado hacia ese lugar, pero solo encontró con su mente en blanco cosa que le extraño, pero volvió a intentar recordar, pero nada, simplemente estaba en blanco. Trato de recordar otras cosas, como lugares, rostros, nombre... Algo que le pudiera dar una señal de lo que estaba pasando, pero simplemente no recordaba, haciendo que su nerviosismo y su miedo se despertase.

Miró el suelo buscando algo que le digiera en donde se encontraba, pero lo que vio la sorprendió. Había una chica al lado de ella parecía que estaba durmiendo, se acercó a ella lentamente para no despertarla. Pudo apreciar mejor su rostro, la chica tenía la piel clara con el cabello negro, sus ojos estaban cerrados, parecía muerta.

"Hermana"

Esa palabra apareció de repente en su mente como una bofetada, la chica tomó su mano que se encontraba fría y sus ojos se cristalizaron de tan solo pensar que la chica que estaba acostada en ese lugar era su hermana y que tal vez estaba muerta.

- Resiste, te sacaré de aquí... Solo, solo resiste - Digo la chica mientras acariciaba su cabello mirando a todos lados buscando una salida o un botón para poder parar esa caja que lo único que hacía era ponerla más nerviosa junto con la luz roja que no paraba de parpadear.

Se levantó colocando sus manos en la pared tratando de no caerse, ya que la caja cada vez iba más rápido haciendo que casi se cayera por los movimientos bruscos que este hacía. Movió desesperadamente los ojos buscando una salida, pero no encontró nada útil en donde indicara que podía salir y ningún botón, tenía ganas de romper todo. No quería gritar, sabía que nadie la iba a escuchar, sería inútil gastar fuerzas. Además por obviedad, nadie la podría escuchar. Busco a todos lados algo que le ayudase a decir donde estaba o a donde iban, pero solo se encontraban ellas, nada más.

Un movimiento brusco de la caja hizo que cayera al piso haciendo que su espalda chocase con una de las paredes de ese lugar. Con la ayuda de la pared volvió a levantarse, pero como se levantó, cayó fuertemente al suelo, la caja paro bruscamente. La luz que anteriormente era roja, se había puesto en verde. Pero lo que parecía un techo, se abrió de golpe, la chica se arrastró hacia su hermana que aún se encontraba acostada sin abrir los ojos, la agarró del brazo que al igual que su mano estaba fría. Estaba muy asustada y preocupada por lo que podría pasarles en ese lugar, ni con quienes se iban a encontrar.

La luz entraba fuertemente por la caja haciendo que la chica no pudiera ver nada, coloco una mano en su frente, sus ojos se entrecerraron tratando de ver algo, pero lo único que sintió fue como algo entraba a la caja. La chica se acostumbró de la luz y pudo ver a un chico castaño con unos ojos marrones.

—¿Qué vez Newt? — Preguntó una voz que la chica identifico como masculina. El chico las miró sorprendido y a la vez confundido.

—Son dos chicas y una parece que está muerta — Digo mirando a los demás que estaban arriba, la chica subió la mirada en la dirección que miraba el chico, había muchos rostros masculinos mirándolas. En sus rostros se reflejaba la confusión y el asombro, no tardaron en aparecer los murmullos que ella no pudo entender —Tranquila, soy Newt. Te ayudaremos a sacarte de aquí —Digo con calma, tratando que la chica confié aunque sea un poco en él.