PRÓLOGO

331 19 15
                                    

Nunca sabes cual será el día que te cambie la vida, puede ser un día como cualquier otro sin nada especial pero una sola acción, una sola decisión de cualquiera de las 7,674 miles de millones de personas que viven en el mundo basta para derrumbar tu mundo, porque solo hace falta un segundo para desmontar todo lo que habías construido.

Yo ya he vivido el día que cambio mi vida, el día que mi hermano murió, ese día había empezado como uno cualquiera, la misma rutina de siempre, un día sencillo, clases, quedada con amigos, ese día fue un día normal y corriente que viví sin apenas darme cuenta de que nunca lo podría olvidar, ni si quiera se cual fue el último momento que vi a mi hermano, ni si quiera recuerdo haberle dado un abrazo o un beso o haberle dicho te quiero, porque vivimos deprisa, vivimos encerrados en nuestra mente, en nuestro propio esquema creado por un sistema que mata nuestra esencia y establece en nosotros un protocolo interno que hay que seguir para llegar a ser algo.

Vivimos por inercia y por vivir así nos perdemos las miradas, las risas, dejamos de decir te quiero o te echo de menos por miedo, como si el miedo nos diese derecho a ser cobardes, dejamos de sentir pensando ser eternos y dejamos de disfrutar de lo que nos hace felices y cuando la vida te recuerda que no eres eterno que solo eres una mota de polvo en el universo, entonces te das cuenta de todo aquello que no hiciste pero ya es tarde y si piensas en cambiar en como hacer que mejore, en como vivir sintiendo en una sociedad en la que nadie siente, entonces te das cuenta de que eres preso de ti mismo.

El día que perdí a mi hermano perdí parte de mi, perdí mi esencia, mi libertad y mi infancia, pero decidí seguir adelante y luchar por lo que quería, no iba a cambiar el mundo y tampoco lo pretendía me bastaba cambiarme a mi misma.

Pero te estaría mintiendo si te dijese que me di cuenta de esto sola, porque no es así. Hubo un tiempo que viví encerrada en mí misma, odiando al mundo y a la vida por haber sido tan hija de puta conmigo me sumí en mi propia oscuridad hasta que llego él con su luz que me ayudo a encender la mía propia.

Esta es la historia de cómo dos almas oscuras pueden ser luz en la vida de otras, esta es mi historia, NUESTRA HISTORIA.








Hola de nuevo chicas, espero que me deis una nueva oportunidad con esta historia.
Espero que os guste

SEREMOS GOLONDRINAS {Jude Bellingham} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora