Jude
Llegamos al hotel tras 2 horas de viaje desde la pregunta de Ricks ha reinado un gran silencio en el coche y la actitud de Tiara ha decaído notablemente así que agradezco el fin del camino.Ricks me ayuda a bajar las maletas mientras Tiara busca la reserva en el móvil por si nos hace falta enseñarla.
— Bueno tío ¿nos vemos mañana entonces?— se acerca dándome un apretón de manos.
— Sí, tenemos que enseñar a esta señorita a hacer surf— le dedica una sonrisa a la chica de ojos verdes antes de subir al coche e irse, le conozco lo suficiente como para saber que después de la cagada de antes se siente bastante mal y avergonzado, Tiara aun no había superado la muerte de su hermano y era algo que todos los que la rodeábamos sabíamos de primera mano por lo que Ricks al no conocerla no tenia por que saberlo supongo que su reacción fue normal es lo típico que se dice cuando alguien se va.
— Bueno pues ya estamos en el paraíso— intento romper el hielo.
— Sí, eso parece— la sequedad en sus palabras hace que pierda el entusiasmo pero no me rendiré.
— Bueno vamos dentro.— arrastro ambas maletas hacia el interior
Es un hotel muy bonito situado en las montañas y dividido en bungalos, rodeados por una piscina y en ciertas partes del hotel transcurre una especie de río proveniente de la montaña, todo está decorado en colores blancos y dorados, un digno paraíso de reyes. Yo no podría permitírmelo a sido cosa de Jack al principio no me convencía su plan de venir aquí solo con su hermana y rodearme de lujos que no podía pagar pero insistió en que era un gran plan y asi compensaba estos últimos años en los que no me había regalado nada para mi cumpleaños, lo cual tampoco me importaba mucho, no solía ser una persona materialista me gustaba vivir de experiencias, no me creía mejor por ello o mas digno de nada no soy como esos que presumen de todo lo que viven o tienen, simplemente me dedicaba a fluir, había terminado el instituto hace un año y había entrado a una buena universidad para estudiar derecho una profesión que creo que me apasionaría pero había decidido tomarme un año para viajar y estar solo conmigo mismo había sido una gran decisión en septiembre empezaría la universidad y me alegraba de poder volver a la realidad con mis amigos y mi rutina.
— Buenos días señores.
— Hola teníamos una habitación reservada para este mes— respondo lo más alegre que puedo aunque tantos lujos hacen que en cierta forma me siento incómodo. Este año había estado viajando de mochilero por muchos países sin plantar el huevo en ningún sitio en especifico, pasaba unos días en cada destino y cuando me cansaba cambiaba de lugar, y ahora allí estaba a punto de vivir un mes en un hotel con la chica con la que me había criado a punto de vivir una de las aventuras mas increíbles que puede darte la vida: el amor. Aunque claro en ese momento no sabia lo que iba pasar.
— Puede decirme su nombre por favor.
— Jack Rosset—dije el nombre de mi amigo ya que era el el que se había encargado de los tramites.
—Sí aquí esta es la habitacional 889, el botones les guiara hasta allí.
Insistí en que podía llevar las maletas yo pero finalmente Tiara dejo al botones, nos acompañó hasta la habitación, pasamos por un pasillo hasta volver al exterior donde por fin puedo ver en vivo y en directo aquello que había visto en fotos y falta poco para que caiga de culo ante tales vistas, todo es verde y lleno de plantas decorado con ciertos bancos de mármol y un pasillo negra, cubierto hay una serie de mesas recogidas en una esquina, lo que intuyo que se colocaría a la hora de cenar, avanzamos detrás de el chico hasta llegar a la habitación. Al entrar no puede evitar sorprenderme. una habitación de mármol adornada con un escritorio y una gran tele en la pared, el baño está en un lateral decorado de un mármol negro en el que puedes verte reflejado y entonces pienso en el dineral que mi mejor amigo se a dejado en esto y no puedes evitar sentirme mal, cuando vuelva tratare de devolverle el dinero.
Sigo avanzando en la habitación me giro emocionado buscando la cara de Tiara y veo que está sorprendida pero más para el horror que para bien entonces miro lo que ocurre, solo hay una cama, no tendría que haber dejado a Jack encargarse de esto.
La recepcionista debe ver nuestra cara y reacciona.— Oh ¿no son pareja?— no puedo evitar abrir los ojos como platos, mientras Tiara se pone colorada.
— Ah no que va ella es como mi hermana— suelto a bocajarro muchos más rápido y nervioso de lo que yo mismo esperaba y puedo ver cómo los ojos que se abren ahora son los de Tiara.
— Oh lo siento intentaré cambiar la habitación aunque creo que todo está cubierto, es posible que a finales de esta semana sea posible cambiarlo, lo lamento mucho.— respondie bajando la cabeza, supongo que era normal los huéspedes pagaban mucho dinero por hospedarse ahí no debían permitirse fallos no era como los moteles de mala muerte a los que estaba acostumbrado.
— No se preocupe nos apañaremos hasta que sea posible cambiar, gracias.— le regale una de mis mejores sonrisas.
— Espero que disfruten de la estancia.— cierra la puerta tras de si
— Bueno siempre podría no haber cama.— digo intentando calmar los ánimos aunque parece que no lo consigo.
— Voy a dar una vuelta.— dice cerrando la puerta a su espalda antes de que pueda contestar
¿Soy yo o le ha molestado lo de que solo la veo como mi hermana?, siempre ha sido así, siempre sentí un cariño especial por ella y me pareció preciosa pero no de esa forma. Había estado con muchas chicas desde que cumplí los 16 no me malinterpretéis nunca fui un ligón pero si que solía atraer a las chicas había tenido algunas novias aunque nada serio, no conseguía enamorarme del todo pero todo acabo siempre desde la amistad y el respeto siempre he odiado a los chicos que juegan con las mujeres y yo siempre había intentado junto con Jack proteger a Tiara de ello. Es por ello por lo que creo que nunca me había sentido atraído por Tiara nunca había sentido esa atracción carnal que sentí con otras chicas lo mío con ella era una conexión pura de amor fraternal. Yo y mi autoconvencimiento constante.
ESTÁS LEYENDO
SEREMOS GOLONDRINAS {Jude Bellingham}
RomanceEl día que perdí a mi hermano perdí parte de mi, perdí mi esencia, mi libertad y mi infancia, pero decidí seguir adelante y luchar por lo que quería no iba a cambiar el mundo y tampoco lo pretendía me bastaba cambiarme a mi misma. Pero te estaría mi...