Capitulo 3

1.4K 139 12
                                    

En cuanto regresé a mi departamento, el recuerdo de Chaeyoung seguía acosándome como un fantasma, un dulce y sensual fantasma. No hacía otra cosa más que intentar descifrar a qué se refería Dahyun, ¿acaso no era la primera en caer en las redes de Chaeyoungie?
¿Cuidado con qué debía tener? Era una madeja de preguntas que aún no podía desenredar.
Me serví un té caliente y prendí mi computador, tenía que planificar unas cuantas clases más y enviar otra vez mi currículum. Pero como buena
"centennial", lo primero que abrí fue mi Instagram.

No solía tener notificaciones en
Instagram, es más, rara vez lo usaba, es más que nada una costumbre eso de abrirlo y ver unas cuantas publicaciones.
Pero me sorprendí al ver una notificación.

Era una solicitud de seguimiento de
Nayeon.

Reí un poco hacia mis adentros, porque parece que esa chica no tenía muchos filtros en su conducta, pero me parece tierna. Aunque por obvias razones, ignoré su solicitud y volví a concentrarme en el trabajo. Estas planificaciones no iban a hacerse solas.

¿Y si Nayeon tenía a Chaeyoung en su
Instagram?

Negué rápidamente con mi cabeza, ya me estaba asustando un poco mi obsesión con esa chica, así que intenté concentrarme aún más en el trabajo.
Puse un poco de música, me tomé otro té, busqué guías y guías de más ejercicios, pero Chaeyoung no solía de mi cabeza. No dejaba de fantasear con ella, quería verla, quería saber que hacia con su vida fuera de la escuela, si tenía amigos, si hacía alguna actividad extracurricular, si tenía novio...

Revisé rápidamente el perfil de Nayeon, reafirmando lo torpe y divertida que era, pero me concentré en revisar sus seguidores, tenía cerca de mil, así que giré mis ojos, intentando convencerme que era una tonta por hacer esto, de que no debía gastar mi tiempo en stalkear a una alumna, pero el deseo de descifrar a la misteriosa Chaeyoung me consumía.
Escribí su nombre en la barra, creyendo que sería la única Chaeyoung del mundo, pero no, 50 Chaeyoung. Mierda.
Intenté escribir su apellido, pero nada.
¡Por supuesto que la misteriosa Chaeyoung no aparecería en ningún sitio! Maldije unos segundos en mi cabeza, repitiéndome una y otra vez que era una estúpida, que ya eran las 10 de la noche y las malditas guías y planificaciones no iban a hacerse solas, que había perdido mi tiempo buscando y buscando a esa chica misteriosa, que simplemente no quería ser encontrada por nadie en el mundo.

A la mañana siguiente, intenté abrir los ojos la primera vez que sonó la alarma.
Pero mi cuerpo no me dejaba moverme.
La retrasé 15 minutos, llegando a soñar en ese tiempo -que parecía breve- pero que me dió la energía necesaria para levantarme finalmente de la cama. Me duché, vestí y nuevamente me serví un té, casi siempre tomaba desayuno de pie en la cocina, así que en 30 minutos ya estaba saliendo de la casa.

Llegué a la escuela, revisando mi horario una y otra vez, tratando de apresurar el paso hacia el salón. Hoy vería a primera hora a Chaeyoung. Y no podía evitar sentirme feliz, y nerviosa al mismo tiempo. El timbre sonó al mismo tiempo que yo cruzaba el umbral de la puerta.

—Buenos días.— saludé mientras me dirigía hacia mi escritorio para luego mirar a mis alumnas que se encontraban de pie listas para saludarme de vuelta.

—Buenos días Profesora.— dijeron al unísono, mientras les hacía una pequeña mueca para que tomaran asiento nuevamente y poder buscar a
Chaeyoung con la mirada.
Y ahí estaba ella. Con su mirada fija en mí.
Sonreí hacia mis adentros, no sé por qué, pero me encantaba que esa chica me observara de esa manera, me gustaba ser su objeto de admiración, me gustaba imaginar que yo también la atraía o le llamaba la atención como ella a mí.

—¿Revisaremos la tarea, Profesora
Mina?— escuché de pronto como hablaba Momo, obligándome a quitar mis ojos de Chaeyoung, para luego ver cómo era atacada por todas sus compañeras.
Noté como Sana y Tzuyu copiaban lo que parecía ser la tarea de Jeongyeong, a toda velocidad, causándome un poco de risa. La chica de cabello corto creía ocultarlas tras ella mientras abrazaba a
Nayeon, ambas estando de pie y riéndose, por otro lado Jihyo me miraba atenta y Dahyun... bueno Dahyun, estaba en su propio mundo, viendo por la ventana.
—¿ Todas hicieron la tarea?—pregunté, recibiendo como respuesta un gran "Si".
—¿Alguna duda?—
—Yo tengo una duda profesora.—habló de pronto Chaeyoung, que elevaba su mano con elegancia en medio de la sala. Me permití admirarla unos segundos, notando su hermosa silueta, su cabello que caía abajo de sus hombros, sus ojos, sus labios.
—Yo también tengo una duda, profesora.— me dijo Jihyo , interrumpiendo mi momento de adoración a Chaeyoung.

QUIET | MICHAENG [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora