El estómago me rugió con fuerza, despertándome debido al hambre que sentía. Aún era de noche. Vi la hora con cuidado, sintiendo como me cegaba la luz "tenue" del celular. Eran las 2 de la mañana y las tripas me gritan desesperadas.
Debo admitir que el buen sexo me deja muy hambrienta, pero Chaeyoung dormía tan cómoda abrazada a mí que no me atrevía a moverme.
¿Quién pensaría que una chica así de linda y tierna sería una loca en la cama?La observé con cuidado, dejando que mis ojos se acostumbraran a la falta de luz, intentando estudiar timidamente su rostro, sus mejillas levemente sonrojadas, sus labios suaves y besables. Bajé mi mirada, recorriendo con mis ojos su cuerpo, o al menos su Silueta, ya que a ambas nos cubría una pequeña sábana y la oscuridad de mi cuarto; Chaeyoung estaba durmiendo muy profundo, su pecho subía y bajaba con tranquilidad, suspiros escapaban de sus labios entre sueños, su cuerpo estaba completamente relajado.
—Chaeyoung .—susurré al sentir como mi estómago volvía a demandarme algo de comida. Ella frunció el ceño y estiró su espalda con delicadeza, liberando una pequeño gruñido.
— ¿Qué pasa?—me preguntó abriendo sólo un ojo, ofreciéndome una tímida sonrisa.— Tengo hambre.—le dije con sinceridad.
—Esta bien.—dijo soltándose de mi cintura, extendiéndose en todo lo ancho de mi cama, obligándome a admirar su cuerpo mientras se estiraba con flojera.
—¿Quieres que te cocine algo?—me dijo mientras restregaba sus ojos.
—Yo había pensado en una pizza.—admití con sorpresa al ver el repentino interés de atenderme.—Aunque me da igual, solo quiero comer.—Son las 2 de la mañana, comes mi comida o me comes a mi.—dijo de inmediato, haciendo que me sonrojara por completo, ofreciéndome una mirada coqueta.—¿O no se te apetece?—continuó Chaeyoung, volteándose hacia mi, enfrentando su cara contra mi cuello, inspirando con fuerza, olfateándome, para luego tomar una de mis manos y dejarla sobre su vientre desnudo, dejándome sentir la tibieza de su piel.—Aún hueles a sexo.—se burló de mí.—¿Crees que tú no?—me defendí.—Apestas a sexo.— le dije orgullosa.
—¿Y no te gusta?—me susurró con sensualidad.—¿Ya quieres que me marche con mi apestoso olor a mi casa?
—No.—contesté de inmediato, volteándome de inmediato, para estrellar nuestros labios con suavidad, dejando que nuestras lenguas juguetearan tímidamente, enredándonos en el sabor de la otra, en la calidez y humedad de nuestras bocas.Chaeyoung acercó su cuerpo desnudo al mío, tratando de pegarse lo más posible a mí, colocando su mano sobre mi cintura, moviéndose tímidamente junto a mí, causándome escalofríos.
Maldición Mina, caes tan fácilmente en sus juegos.Mi mano tomó su muslo con cuidado y llevé su pierna hasta mi cadera, dejando que se enganchara de mi cuerpo con propiedad, y claro que permitiéndome acariciar esas piernas tan tersas e increíblemente firmes. Chaeyoung no dejaba de besarme, y vaya que besa bien esta niñita, lo hace con lentitud, liberando pequeños suspiros de vez en cuando, jugueteando con su lengua sobre mis labios, para luego entrar a mi boca como si fuera dueña de mí. Yo por otra parte estaba hipnotizada con sus piernas, mi mano recorría la parte posterior de su muslo con suavidad, subiendo hasta su cadera y bajando hacia su rodilla, en un loop infinito. Embobada, enamorada de su cuerpo.
—¿No que tenías hambre?—me preguntó con malicia, sabiendo que ya me tenía lo suficientemente enganchada como para querer una tonta pizza antes que a ella y su cuerpo.—Ya escogí qué menú quiero.—le dije besándola con tranquilidad, dejando que mi mano explorara aún más su cuerpo, subiendo nuevamente a su cadera, aplicando un poco de fuerza sobre el hueso de su pelvis.
—Ah...—suspiró con fuerza haciendo que me sorprendiera por lo repentino de su suspiro.—Esa parte de mi cuerpo es sensible.—se excusó, como si me hubiera disgustado escucharla gemir.
—¿Si?— pregunté mientras volvía a aplicar presión en la cuenca de su cadera.
Obteniendo nuevamente ese gemido tímido seguido de una sonrisa.
—Mala.—me susurró un poco avergonzada, intentando sacar mi mano de ese lugar tan misteriosamente sensible.
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QUIET | MICHAENG [+18]
Fiksi PenggemarReservada, fría y llena de secretos. Así es como sus compañeras de clases describen a Chaeyoung. Y al parecer nadie puede librarse de su encanto misterioso, ni siquiera una joven profesora. Ustedes saben que muchas veces, las más silenciosas son las...